
Representación artística de la división del agua
Una fracción del hidrógeno subterráneo nos daría energía para 200 años
Se espera que el hidrógeno contribuya con hasta el 30 % del suministro energético en algunos sectores en el futuro, y la demanda global podría quintuplicarse para 2050
Una pequeña porción del hidrógeno almacenado bajo la superficie terrestre podría eliminar la dependencia energética de los combustibles fósiles durante 200 años.
Un estudio reciente estima que el planeta alberga alrededor de 6,2 billones de toneladas (5,6 billones de toneladas métricas) de hidrógeno en depósitos subterráneos y rocas. Esta cantidad es aproximadamente 26 veces mayor que las reservas de petróleo conocidas (1,6 billones de barriles, cada uno con un peso aproximado de 0,15 toneladas). Sin embargo, la ubicación exacta de muchas de estas reservas de hidrógeno sigue siendo incierta.
Gran parte del hidrógeno probablemente se encuentra en lugares inaccesibles, ya sea por su profundidad o su lejanía de la costa, mientras que algunas reservas podrían ser demasiado pequeñas para justificar su extracción desde una perspectiva económica. A pesar de estas limitaciones, Geoffrey Ellis, geoquímico del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y autor principal del estudio, afirmó a LiveScience.com que hay más que suficiente hidrógeno para cubrir las necesidades energéticas globales.
El hidrógeno, una fuente de energía limpia, puede ser utilizado para alimentar vehículos, procesos industriales y generar electricidad. Según Ellis, solo el 2 % de las reservas identificadas en el estudio —equivalente a 124 mil millones de toneladas (112 mil millones de toneladas métricas)— serían suficientes para alcanzar las metas de emisiones netas cero durante al menos 200 años.
La energía contenida en esa cantidad de hidrógeno duplica la de todas las reservas conocidas de gas natural, de acuerdo con el estudio publicado en Science Advances.
Para calcular las reservas de hidrógeno subterráneo, los científicos desarrollaron un modelo que considera la tasa de producción del gas, su retención en depósitos, y las pérdidas por filtraciones y otros procesos. El hidrógeno se genera a partir de reacciones químicas en las rocas, siendo una de las más comunes la división del agua en hidrógeno y oxígeno. «Existen numerosos procesos naturales que generan hidrógeno, pero la mayoría producen cantidades muy pequeñas», explicó Ellis.
Hasta hace poco, no se sabía que el hidrógeno podía acumularse bajo la superficie terrestre. «Durante gran parte de mi carrera, se asumía que el hidrógeno no se retenía porque su molécula es tan pequeña que escapa fácilmente por grietas y poros en las rocas», comentó Ellis.
El descubrimiento de grandes depósitos de hidrógeno en África occidental y en una mina de cromo en Albania cambió esa perspectiva. Ahora se sabe que el hidrógeno puede acumularse en el subsuelo, y el nuevo estudio indica que estas reservas podrían ser significativas.
«Me sorprendió que los resultados fueran más altos de lo que esperaba», admitió Ellis. «La conclusión es que hay grandes cantidades allí abajo». No obstante, el margen de incertidumbre es considerable: el modelo estima entre mil millones y 10 billones de toneladas de hidrógeno subterráneo, siendo 6,2 billones de toneladas el valor más probable.
Se espera que el hidrógeno contribuya con hasta el 30 % del suministro energético en algunos sectores en el futuro, y la demanda global podría quintuplicarse para 2050. Actualmente, el hidrógeno se produce artificialmente mediante electrólisis del agua, lo que da lugar al «hidrógeno verde» si se utiliza energía renovable, o al «hidrógeno azul» si se emplean combustibles fósiles.
El hidrógeno natural presenta ventajas significativas: no requiere energía para su producción, y los depósitos subterráneos pueden almacenarlo hasta que sea necesario. «Con el hidrógeno natural no hay que preocuparse por el almacenamiento, como sucede con el azul o el verde. Simplemente se puede abrir una válvula y cerrarla cuando sea necesario», señaló Ellis.