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Embalse de Riaño, en LeónEuropa Press

La ola de calor afecta a la reserva hídrica, que baja al 70,5 %: los embalses pierden más de 1.300 hm³ en una semana

Pese a la bajada general de reservas, las precipitaciones registradas durante la última semana han sido significativas en muchos puntos del país

La reserva hídrica española se sitúa esta semana en el 70,5 % de su capacidad total, según los datos difundidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Actualmente, los embalses del país almacenan 39.493 hectómetros cúbicos (hm³) de agua. Esta cifra supone una disminución de 1.376 hm³ respecto a la semana anterior, lo que equivale a una pérdida del 2,5 % de la capacidad total de los embalses en solo siete días.

La situación varía notablemente entre las distintas cuencas hidrográficas. Las que presentan mejores niveles de agua almacenada se concentran en el norte del país: el Cantábrico Occidental alcanza el 81,6 %, el Ebro se sitúa en el 82,1 %, el Miño-Sil al 81,7 %, y las cuencas internas del País Vasco lideran con un 90,5 % de su capacidad. También en buen estado se encuentran el Cantábrico Oriental (80,8 %), el Duero (78,9 %), el Tajo (78,8 %) y las cuencas internas de Cataluña (78,3 %).

En contraste, las regiones del sur y sureste muestran una situación más preocupante. La cuenca del Segura apenas alcanza el 30,2% de su capacidad, mientras que el Guadalete-Barbate está al 50,5% y el Guadalquivir al 54,8%. Otras cuencas con niveles moderadamente bajos son la Cuenca Mediterránea Andaluza (54,7%) y el Júcar (59,8%). Por su parte, el Guadiana se encuentra al 66,5% y las cuencas de los ríos Tinto, Odiel y Piedras al 86%.

Pese a la bajada general de reservas, las precipitaciones registradas durante la última semana han sido significativas en muchos puntos del país. En la estación de Daroca I, en Zaragoza, se recogieron 47,6 litros por metro cuadrado, siendo este el valor máximo registrado. No obstante, estas lluvias no han logrado compensar la pérdida de agua en los embalses, en un contexto de altas temperaturas y fuerte demanda hídrica durante el verano.