Imagen de un incendio forestal en Cartagena
El Gobierno cifra en 336.345 las hectáreas quemadas en agosto por los incendios forestales
Galicia fue la comunidad más afectada, con 143.628 hectáreas quemadas, seguida de Castilla y León, con 141.264 hectáreas, y Extremadura, con 41.525 hectáreas
La vicepresidenta tercera del Gobierno y titular de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha informado que durante el pasado mes de agosto se quemaron 336.345 hectáreas como consecuencia de la ola de incendios forestales, según los datos recogidos hasta el 31 de ese mes. Galicia, Castilla y León y Extremadura concentran el 97 % de la superficie calcinada.
Durante su intervención este viernes en la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso, Aagesen explicó que «la cifra es ligeramente inferior a la de la semana pasada», registrándose una reducción del 7 %, lo cual atribuyó a ajustes en la información procedente de imágenes satelitales con mayor resolución.
Galicia fue la comunidad más afectada, con 143.628 hectáreas quemadas, lo que representa un 43 % del total. Le sigue Castilla y León con 141.264 hectáreas, un 42 %, y Extremadura con 41.525 hectáreas, que suponen un 12 %. Estas tres comunidades autónomas agrupan, por tanto, la práctica totalidad de la superficie afectada durante el mes de agosto.
El resto de las cerca de 10.000 hectáreas se repartieron entre otras regiones que también sufrieron incendios ese mes: Asturias, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, Navarra, Aragón y la Comunidad Valenciana.
Aagesen detalló que la mayoría de los fuegos fueron grandes incendios forestales –aquellos que superan las 500 hectáreas–, que representan unas 325.000 hectáreas, es decir, cerca del 97 % de la superficie total quemada. En lo referente a áreas arboladas, se estima que el fuego arrasó con 128.350 hectáreas, lo que equivale al 40 % del terreno afectado.
La ministra también actualizó los datos relativos a espacios protegidos: unos 146.190 hectáreas de la superficie calcinada pertenecen a zonas de alto valor ecológico como la Red Natura 2000. «Son incendios que afectan a espacios emblemáticos como Las Médulas, la montaña palentina o la reserva de biodiversidad de los valles de Omaña y Luna, entre muchos otros», subrayó.
Además, la ola de fuegos ha tenido un impacto grave sobre las áreas críticas para más de 350 especies incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Entre ellas, el urogallo, que ha perdido 2.273 hectáreas de su hábitat; el oso pardo (1.815 hectáreas); el lince (1.420 hectáreas); y la cigüeña negra (850 hectáreas).
A lo largo de su comparecencia, Aagesen hizo alusión a múltiples estudios científicos que alertan sobre el incremento de los incendios forestales como consecuencia del calentamiento global provocado por la actividad humana. La ministra advirtió que «la probabilidad de ocurrencia de grandes incendios será una vez cada 15 años si no existiera ese calentamiento provocado de forma antropogénica», cuando en circunstancias normales dichos fenómenos deberían darse solo una vez cada 500 años.
La sesión parlamentaria comenzó con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de los incendios. La vicepresidenta expresó su esperanza en la pronta recuperación de los heridos y trasladó su agradecimiento a los equipos de emergencias y a todos los que han contribuido a sofocar los fuegos.
Aagesen remarcó, además, que la ciencia lleva tiempo advirtiendo sobre la frecuencia e intensidad creciente de los incendios forestales, agudizados por olas de calor prolongadas y condiciones meteorológicas adversas, como ha quedado evidenciado este verano en España.
Finalmente, la ministra reiteró que los incendios no pueden desligarse de las condiciones climáticas extremas, y respaldó sus declaraciones con datos y estudios recientes que así lo confirman.