El aire siberiano afectará a España en Navidad con nieve y -5 ºC en capitales de provincia

Europa se encuentra a las puertas de un giro profundo en su patrón atmosférico, justo en plena celebración navideña. La dinámica general de la atmósfera cambiará de forma notable en los próximos días, con un chorro polar que describirá grandes ondulaciones tanto a corto como a medio plazo. Este comportamiento favorecerá la formación de potentes bloqueos anticiclónicos en latitudes altas, un escenario propicio para que el aire frío y las bajas presiones se descuelguen hacia el sur del continente, alcanzando de lleno a la Península Ibérica y al entorno mediterráneo.

Tal y como ya avanzó Meteored en sus análisis recientes, la clave de esta situación estará en la consolidación de un fuerte bloqueo anticiclónico sobre Escandinavia. Esta configuración actuará como un auténtico muro atmosférico, desviando el flujo habitual del oeste y permitiendo la creación de un puente anticiclónico entre las Azores y el norte de Europa. Como consecuencia, una zona de bajas presiones y aire frío en altura quedará aislada sobre el entorno de España, dando lugar a un tiempo marcadamente invernal e inestable en amplias zonas del país y del sur de Europa.

Según el modelo europeo de referencia, entre estas altas presiones y las borrascas que tenderán a formarse en el Mediterráneo se canalizará una masa de aire polar continental, muy fría y seca, que se desplazará de este a oeste por el continente. Este aire tendrá su origen en las llanuras rusas, relativamente próximas a Siberia. Aunque no se tratará de una irrupción extrema o histórica, sí será suficiente para provocar temperaturas claramente por debajo de la media climática en numerosas regiones europeas.

Entre hoy y el jueves, esta masa de aire frío irá extendiéndose progresivamente por Europa central, con temperaturas que podrían situarse entre -10 y -12 ºC a unos 1.500 metros de altitud en áreas de los Cárpatos y los Alpes. A lo largo del jueves, coincidiendo con el día de Navidad, alcanzará el norte de la Península Ibérica, ya más atenuada, pero todavía con valores cercanos a los -6 ºC a 1.500 metros sobre la vertiente cantábrica y el norte de Castilla y León.

Durante esta semana, la Península quedará rodeada por pequeños centros de bajas presiones asociados al aire frío en altura. Las precipitaciones más abundantes se esperan en la vertiente mediterránea, Baleares, Andalucía, el suroeste de Extremadura y Canarias, donde podrán ser localmente intensas y en forma de nieve en las principales sierras. En el Cantábrico, el paso del aire polar favorecerá chubascos que podrían hacer descender la cota de nieve de forma notable, con nevadas incluso a 200-400 metros en puntos de Asturias, Cantabria o el País Vasco, sin descartar copos cerca del litoral.

En el Sistema Ibérico sur también podrían aparecer nevadas a partir de unos 700 metros, mientras que el Mediterráneo vivirá un episodio de marcada inestabilidad, especialmente en Cataluña, Baleares y zonas del golfo de Valencia. En Canarias se esperan chubascos localmente destacables.

De cara a las noches, el ambiente será claramente invernal. Aunque la masa de aire se irá templando a partir del viernes, las heladas serán intensas en zonas de montaña y frecuentes en el interior. En capitales como Burgos o Soria, las mínimas podrían descender hasta los -4 ºC el día de Navidad y acercarse a los -5 ºC en la madrugada del viernes, configurando una de las noches más gélidas de este inicio de invierno.