Donald Trump
Trump no quiere una IA 'woke': este es su ambicioso plan para conseguir el «patrón de oro tecnológico»
El ambicioso plan para situar a Estados Unidos a la cabeza del desarrollo global de la inteligencia artificial tiene menos regulación, más inversión tecnológica y una ofensiva ideológica contra las «tendencias woke»
Donald Trump ha encontrado una manera de dejar su legado ideológico en el futuro y ha puesto el punto de mira en la inteligencia artificial (IA). El presidente norteamericano ha presentado un ambicioso plan nacional para acelerar el desarrollo de la IA. La iniciativa, con un marcado enfoque ideológico, combina estímulos a la innovación con un rechazo explícito a las «tendencias woke», y promete eliminar obstáculos regulatorios para que el país tome la delantera definitiva en el campo de la IA.
«Estados Unidos es el país que inició la carrera de la inteligencia artificial y como presidente de EE.UU. estoy aquí para decir que Estados Unidos la va a ganar», proclamó Trump durante una cumbre en Washington. «A partir de hoy, EE.UU. tendrá como política hacer lo que sea necesario para liderar el mundo en inteligencia artificial», añadió en su discurso.
Estados Unidos es el país que inició la carrera de la inteligencia artificialPresidente de Estados Unidos
La hoja de ruta del plan se articula en torno a tres pilares fundamentales: agilizar la innovación tecnológica, construir infraestructura nacional y ejercer un liderazgo global, tanto en el plano diplomático como en el de la seguridad. Según el documento oficial, se han identificado hasta 90 políticas federales que podrían acelerar el desarrollo y la adopción de la IA en sectores clave.
Menos burocracia
«El potencial transformador de la inteligencia artificial afecta directamente al equilibrio de poder global. Para nosotros, esto ya no es solo una cuestión de progreso, es un imperativo de seguridad nacional», señaló Trump. Entre sus objetivos, el plan propone revisar las investigaciones iniciadas por la Comisión Federal de Comercio (FTC) bajo la anterior Administración, por considerar que algunas de ellas podrían haber obstaculizado injustificadamente la innovación.
La estrategia es también una ofensiva contra la regulación. El Gobierno asegura que muchas trabas burocráticas, tanto estatales como federales, están ralentizando el avance del sector privado. «La IA es demasiado importante como para sofocarla con burocracia en esta etapa inicial», se sostiene en el texto.
El Gobierno asegura que muchas trabas burocráticas están ralentizando el avance del sector privado
En esa línea, el programa contempla que los fondos federales relacionados con IA no se destinen a estados cuyas normativas impongan regulaciones «engorrosas», aunque matiza que no se interferirá en el derecho de los estados a legislar siempre que no se restrinja excesivamente la innovación.
Agendas ideológicas
Uno de los anuncios más esperados por los votantes de Trump fue la firma de una orden ejecutiva que prohíbe al Gobierno federal adquirir tecnologías de IA que, según criterio del Ejecutivo, estén influidas por «sesgos partidistas o agendas ideológicas». «De ahora en adelante, el gobierno solo tratará con IA que busque la verdad, la justicia y una estricta imparcialidad», aseguró Trump. «No vamos a pasar por la locura que hemos vivido durante los últimos cuatro años».
No vamos a pasar por la locura que hemos vivido durante los últimos cuatro añosPresidente de Estados Unidos
El presidente también defendió la necesidad de apostar por modelos abiertos de IA basados en «valores estadounidenses» y destacó el valor geoestratégico de que estos se conviertan en estándar global. «Defenderemos nuestra nación, nuestros valores, nuestro futuro y nuestra libertad», enfatizó.
Trump insistió en la necesidad de eliminar barreras contractuales que limiten el acceso de los modelos de IA a grandes volúmenes de conocimiento. «Cuando tienes algo que entra en esa vasta máquina de inteligencia, no puedes esperar pagar cada vez por ello. Simplemente no funciona así. Por supuesto, no puedes copiar o plagiar un artículo», aclaró.
El plan también incorpora medidas de impacto social y educativo. Reconoce que la adopción de la IA sigue siendo «limitada y lenta», especialmente en organizaciones grandes, y aboga por una expansión masiva de la alfabetización digital, la capacitación de trabajadores y una evaluación constante de su efecto sobre el mercado laboral.
El secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la estrategia y aseguró que los nuevos objetivos marcan el camino para que EE.UU establezca «el patrón de oro tecnológico» en IA. «Ganar la carrera de la IA no es negociable. Estados Unidos debe seguir siendo la fuerza dominante», afirmó.
La presentación de este plan busca posicionar a Trump como el ariete de la IA mundial desregulada y sin sesgo woke. Mientras China y Europa apuestan por modelos distintos, más centrados en la supervisión y la ética, el mensaje de Washington deja claro que, bajo su liderazgo, la prioridad será competir y ganar... pero con las reglas de Trump.