Un iPhone antes que un Android: la Generación Z llega a gastar el 60 % de su sueldo en estos dispositivos

La llamada Generación Z representa cerca del 25 % de la población global. Aunque los límites varían según la fuente, suele englobar a quienes nacieron entre 1997 y 2010. Dentro de este grupo conviven tanto adolescentes en plena etapa escolar como jóvenes adultos que ya se acercan a los treinta. Si hay un rasgo que los une, es su fuerte atracción por el iPhone.

Diversas investigaciones confirman que los jóvenes muestran una gran preferencia por los dispositivos de Apple, priorizando a menudo su adquisición por encima de otras necesidades. Esta inclinación varía según la región, ya que en Estados Unidos se observa motivada por razones más preocupantes, mientras que en países como España el interés tiene motivaciones más positivas.

En general, un dispositivo Android suele ser más económico que un iPhone, pero aun así muchos jóvenes optan por adquirir un iPhone, incluso de segunda mano. En Estados Unidos, por ejemplo, hasta un 87 % de la Generación Z admite esta preferencia, mostrando además una gran fidelidad al ecosistema Apple, combinando sus iPhone con otros productos de la marca como el Apple Watch, los AirPods o un Mac.

¿ «Presumir de la manzanita» o fidelidad?

Actualmente, no contar con un iPhone puede convertirse en un motivo de exclusión social. Los jóvenes que no poseen uno pueden sentirse marginados dentro de su propio grupo, e incluso ser objeto de burlas o menosprecio. Por ello, muchos estadounidenses eligen el iPhone más para evitar ser señalados que por cualquier otra razón.

Por otro lado, en nuestro país la realidad es distinta, ya que no se registran casos generalizados de presión social. La mayoría de los usuarios valoran aspectos como la estabilidad del sistema operativo, la resistencia del hardware, la continuidad en las actualizaciones y la compatibilidad con otros dispositivos Apple. Rara vez la motivación se limita a «presumir de la manzanita», ya que la elección suele basarse en beneficios prácticos y tecnológicos.

Alrededor del 60 % de su sueldo

En España, el salario medio bruto ronda los 2.273 euros, pero si nos fijamos en los trabajadores más jóvenes, la cifra cae significativamente, dado que los menores de 25 años cobran de media unos 1.200 euros.

Es decir que, incluso en el mejor de los casos, invertir en un iPhone representaría alrededor del 60 % de su sueldo, considerando que perciban 1.200 euros netos y opten por las opciones más económicas.

Esta realidad explica por qué muchos jóvenes españoles se inclinan por dispositivos de segunda mano o reacondicionados. No obstante, también refleja que, para adquirirlos, a menudo deben renunciar a otros gastos importantes, lo que convierte la compra en un verdadero ejercicio de prioridades financieras.