Rafa Nadal saluda a Pedro Cachín tras su partido del Mutua Madrid Open
Mutua Madrid Open
El emotivo gesto de Nadal con Cachín tras acabar el partido y que engrandece su leyenda
El tenista argentino le dijo que «había cumplido un sueño» y posteriormente le pidió su camiseta
Nadal firma otro partido para el recuerdo y vence a Cachín en tres sets y más de tres horas de juego
Rafael Nadal Parera firmó un partido para el recuerdo venciendo a Pedro Cachín, en una batalla que duró más de tres horas para pasar a los octavos de final del Mutua Madrid Open. Nadal luchó y se repuso de perder el segundo set para imponerse al argentino por 6-1, 6-7 y 6-3 en tres horas de partido.
El trampantojo de Rafa Nadal es que, pese a que su cuerpo está hecho trizas, destrozado después de tantos años dedicado en cuerpo y alma al tenis, cuanto más juega, cuanta más carga le mete a sus piernas, mejor lo hace.
Tras acabar el partido, Nadal levantó los brazos visiblemente y emocionado celebró el triunfo mirando a la grada y a su palco. El español y el argentino dejaron una escena curiosa, a la vez que emotiva y que puede definir a la perfección la deportividad y el compañerismo de Rafa.
Cuando ambos tenistas se fueron a saludar en la red para felicitarse, Cachín le brindó unas bonitas palabras a Nadal y este le respondió con un gesto muy emotivo. El argentino cumplió un sueño al enfrentarse este lunes al español Rafael Nadal, con el que perdió después de tres horas y cuatro minutos y tres duros sets, y al terminar el partido, en la red, le pidió una camiseta.
Pedro Cachín, 91 del mundo, que el año pasado alcanzó los octavos de final del Masters 1.000 de Madrid, asumió la derrota ante uno de los mejores jugadores de la historia. Tal y como suele ocurrir, sobre todo, en el fútbol, Cachín no dudó en pedir una camiseta al español. Fue al término del encuentro, en la red.
«Es un sueño hecho realidad para mí. No estoy seguro de cuál es el protocolo en estos casos, pero ¿puedo pedirte una camiseta?», le dijo el argentino a Nadal mientras se felicitaban por el partido disputado. Nadal asintió. «Luego te doy una», respondió. Y, a continuación, cogió una camiseta de su bolsa, acudió al banquillo del argentino y se la entregó en mano para cumplir con el deseo de su rival. Cachín, cumplió un sueño.
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