Recogida de limones en Murcia

Recogida de limones en MurciaEuropa Press

El campo se resigna ante la reducción de jornada: «Legislan desde los despachos y desconocen la realidad»

Los agrarios denuncian que el gobierno de Pedro Sánchez ha impuesto la medida sin tener en cuenta las particularidades del sector​

El rechazo frontal de las organizaciones profesionales agrarias a la reducción de la jornada laboral ha quedado sin efecto.

El Consejo de Ministros ha aprobado la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales impulsada por la ministra de Trabajo Yolanda Díaz tras una intensa batalla con el ministro de Economía Carlos Cuerpo y sin mediar palabra con la patronal.

Pedro Barato, presidente de Asaja, ha condenado en un comunicado que «los legisladores desconocen por completo la realidad del campo y legislan desde los despachos sin escuchar a quienes trabajan cada día en la producción de alimentos".

La organización profesional mayoritaria del campo lamenta las incongruencias de la reducción de jornada y argumentan que los trabajos agrícolas dependen de factores como la climatología y los ciclos de producción. «Ya es complicado negociar los convenios con la jornada actual, como para ahora imponer una reducción sin atender a las necesidades reales del sector», se advierte desde Asaja.

El campo denuncia que el gobierno de Pedro Sánchez, a través de su vicepresidenta Díaz, ha impuesto la medida sin tener en cuenta las particularidades del sector agrario y sin consenso con la patronal, «lo que generará serias dificultades para las explotaciones agrícolas y ganaderas en todo el país».

Barato apunta a que este tipo de decisiones, que sitúa lejanas a las necesidades del campo, dejarán al sector en una situación muy complicada porque aumentará los problemas para conseguir mano de obra. «No encontramos trabajadores y ahora, además, se encarece el coste laboral, ya que, al reducirse la jornada y mantenerse los salarios, se genera una subida encubierta de sueldos», añade el líder de Asaja.

Desde Asaja se recuerda que, con la reforma laboral recién aprobada en el Consejo de Ministros, solo se pueden realizar contratos fijos o fijos discontinuos, «dificultando aún más la adaptación del sector a esta nueva normativa».

La solución que plantea la organización agraria ante el mandato de Díaz pasa por la vía política. Asaja ha incidido en que trabajará con los grupos parlamentarios para trasladarles la enorme preocupación del campo y exigir que se introduzcan medidas de flexibilidad para la agricultura y la ganadería. «Es imprescindible que tanto el Gobierno como los sindicatos entiendan que las condiciones del campo no pueden equipararse a las de otros sectores y que cualquier modificación en la regulación laboral debe contar con la participación de todos los actores afectados», concluyen.

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