Aguacates en el árbol
Marruecos colocó un 73 % más de aguacates en España en los mejores meses de cosecha nacional
Los agricultores españoles hablan de competencia desleal, ya que los africanos acceden al mismo mercado que los europeos sin las mismas exigencias
Las llamadas de atención de los agricultores españoles sobre la importación masiva de frutas y hortalizas procedentes de terceros países se corresponden con la realidad.
Desde el inicio de 2025, y en coincidencia con la temporada de aguacates en España, los productores alertaron de una avalancha de importaciones de fuera de la Unión Europea que condicionaba su cosecha, tal y como han confirmado ahora los datos.
La información proporcionada por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa a través de DataComex, con cifras de los tres primeros meses del año, muestra el incremento de compras de aguacates a Marruecos en coincidencia con el mejor momento para la variedad Hass en España, la mayoritaria en el país y cuya recolección se da de diciembre a mayo.
Entre enero y marzo de 2025, España importó de 29.159,55 toneladas de aguacates procedentes de Marruecos, un 73 % más de las 16.855,53 toneladas importadas en el primer trimestre de 2025. En total, las importaciones de aguacate han aumentado en el período analizado de 2025 un 38,78 % respecto a 2024, de 39.146,64 toneladas a 54.327,63 toneladas.
Después de varios años de sequía, el aguacate español se enfrentaba a una temporada clave para mantener el pulso como huerta tropical de Europa; sin embargo, el crecimiento del vecino del sur ha opacado la mejora del 20 % respecto a la campaña pasada. La Asociación Española de Tropicales (AET) ha cifrado la cosecha en 75.000 toneladas, un valor que queda lejos de las 120.000 toneladas récord producidas por el país magrebí después de que entre 2018 y 2023 la superficie dedicada al aguacate en Marruecos haya crecido más de un 150 %.
Los agricultores españoles acusan a Marruecos de competencia desleal, ya que los africanos acceden al mismo mercado que los europeos sin las mismas exigencias. Las principales diferencias aparecen en los costes y las leyes laborales, la aplicación de fitosanitarios y en la gestión de los recursos hídricos, ya que los productores europeos han de cumplir unas obligaciones impensables más allá del Estrecho de Gibraltar.
El campo español apunta a una burocracia excesiva en la UE que retrasa la construcción de obras hidráulicas e impide un mejor aprovechamiento de las lluvias. Además, los productores señalan que su dificultad para combatir plagas va a más por la prohibición de fitosanitarios, que además de engrosar sus costes fijos no se replican en competidores como Marruecos.
El primer trimestre de 2025 ha sido testigo del aumento de alertas en la frontera española por exceder el Límite Máximo de Residuos (LMR) que marca la normativa europea para los aguacates. De las cuatro de 2024 a las siete de 2025, lo que significa un estirón del 133 %, todas ellos por uso abusivo de cadmio desde Perú, principal país exportador de aguacates al mercado comunitario, seguido de Marruecos.
La irrupción de fruta procedente de Marruecos, según han trasladado en numerosas ocasiones los agricultores españoles, ha lastrado los precios en el campo. La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en la Comunidad Valenciana denunció que el precio del aguacate de la Comunidad Valenciana cayó más de un 29 % en plena campaña, tras pasar de una media de 2,44 euros el kilo en marzo de 2024 a solo 1,73 el kilo el pasado marzo.
Asimismo, la entrada de aguacate de Perú que se habría dado en mayo y que todavía ha de confirmarse con las estadísticas oficiales, también ha sido lamentada en las explotaciones españolas, que para evitar la coincidencia en el mercado han recolectado y comercializado antes de lo previsto.