
Un agricultor, en una explotación de arroz en Extremadura
La muerte del arroz en Extremadura: «Estamos al límite»
Los productores denuncian que la importación masiva de terceros países hunde sus precios en origen
Los arroceros de Extremadura, la segunda región productora del país detrás de Andalucía, prevén grandes dificultades para obtener rentabilidad en sus campos.
Los agricultores señalan que están «al límite de la rentabilidad» como consecuencia de un cúmulo de circunstancias que amenaza su viabilidad. «Los precios se están hundiendo por las importaciones. Está claro que hay que competir, pero ahora mismo se trae arroz de terceros países con unos precios imposibles en el primer mundo», apunta en conversación con El Debate Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja
Según recoge la organización profesional agraria, los intermediarios ofrecen actualmente la tonelada de arroz descascarillado (arroz pelado antes de blanquear, lo que supone una pérdida del 18 % del peso) 360 euros por tonelada en los puertos españoles. El año pasado los agricultores españoles cobraron por este mismo arroz más de 520 euros antes de pelar, cuando el coste de producción estuvo en 484 euros por tonelada.
Los datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa proporcionados a través de DataComex muestran un incremento de las importaciones en esta tipología de arroz de un 50,36 % entre enero y marzo, de las 21.783,86 toneladas compradas en los tres primeros meses de 2024 a las 32.754,88 toneladas del primer trimestre de 2025.
«Mucho de este arroz entra sin aranceles por los acuerdos 'Todo menos armas', que permite a países menos desarrollados libertad de cuotas con la condición de no entrar en conflictos bélicos internos; sin embargo, estos países siguen sin solucionar sus asuntos políticos y encima los problemas para los agricultores españoles son cada vez mayores», lamenta Metidieri, que asevera que «no solucionamos nada fuera, donde siguen a tiros y con dictaduras militares, ni aquí, que cada vez perdemos más valor en origen».
El dirigente de Apag Extremadura Asaja vaticina que con la cantidad de arroz que se está importando ahora y con la situación de precios la cosecha puede ser insostenible para la recolección. «Se habla de que la tonelada valdrá 100 euros menos, si esto es así solo podemos hablar de ruina. Vamos a exigir que la Unión Europea (UE) active la cláusula de salvaguarda con inmediatez para este año. Sin solución de cara a la cosecha que tendrá lugar en septiembre, esto será una verdadera ruina», advierte Metidieri, que considera que con los precios actuales se van a perder miles de hectáreas en un futuro inmediato.
Los productores temen que el incremento de peso del arroz procedente de terceros países ajenos a la UE acabe con explotaciones nacionales y, por tanto, disminuya la autonomía. «Se pone en riesgo la soberanía alimentaria constantemente con el arroz, los cereales, el tomate... La soberanía alimentaria ha de ser innegociable», reprocha Metidieri, que condena la inacción del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
«Como esto siga así, el año que viene podemos perder un 50 % de las hectáreas de arroz en producción. Sin rentabilidad y precio, los agricultores optarán por otros cultivos. De hecho, hace ocho años estábamos cerca de las 30.000 hectáreas en producción en Extremadura y ahora nos situamos un poco por encima de las 20.000 hectáreas», concluye el portavoz de Asaja, que subraya los perjuicios por la prohibición de fitosanitarios que sí utilizan los competidores y la necesidad de un etiquetado que muestre el origen del arroz y no su envasado.