La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen
La Comisión Europea da por concluidas las negociaciones del acuerdo con Mercosur para su aprobación
Bruselas considera que «nadie se queda atrás» con el trato, que tendrá que ser aprobado por el Consejo y el Parlamento
Acelerón de la Comisión Europea en su ansiado tratado comercial con el bloque de Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil).
El nuevo curso político comienza en Bruselas con la concreción de un acuerdo dilatado durante más de 25 años y que, a expensas de la aprobación del Consejo Europeo y del Parlamento –y ante la fuerte oposición de países como Francia y Polonia y del sector agrario europeo–, está cerrado para la Comisión: «El acuerdo está concluido. No vamos a negociar más y estamos listos para adoptarlo», indican fuentes de la institución.
Para bloquear la ratificación es necesaria una minoría de bloqueo, es decir, al menos cuatro Estados que representen por lo menos 35 % de la población de la UE.
La Comisión Europea presentará este mismo miércoles 3 de septiembre el acuerdo con Mercosur ya traducido a todas las lenguas comunitarias. Desde el bloque europeo se ha destacado el compromiso político adquirido por las partes y las concesiones en ambas direcciones; sin embargo, la UE ha subrayado la existencia de cláusulas de salvaguardia. «No esperamos problemas, simplemente es como tener un seguro», indican.
La UE limitará el acceso al mercado comunitario a través de cuotas para producciones sensibles como la carne de vacuno, las aves de corral o el azúcar. Se espera que la alianza, con la que se desmantelarán gran parte de los aranceles en el intercambio de bienes, sea ratificada antes de finalizar 2025.
El movimiento se enmarca dentro del denominado «otoño caliente» advertido desde el campo español, ya que el movimiento se produce sin el respaldo del sector y con varios frentes abiertos como el nuevo presupuesto 2028-2035 para el campo y bajo la presión comercial procedente de la reciente guerra arancelaria con Estados Unidos.
«La perspectiva de presentar para su ratificación por el Parlamento Europeo y el Consejo un acuerdo que no ha evolucionado en lo sustancial, y mediante un procedimiento que equivale a una maniobra de presión política, es profundamente perjudicial y envía otra señal negativa al comienzo de esta nueva temporada política», señalan desde el Copa-Cogeca, la organización europea que agrupa las cooperativas y entidades agrarias.
El rechazo del campo arrastrado desde hace meses se suma al descontento por anuncios realizados a lo largo del verano: «Desde los recortes de la dotación presupuestaria agrícola hasta el debilitamiento de la dimensión común de la PAC, pasando por las concesiones en el marco del acuerdo UE-EE.UU.- que demuestran que la agricultura europea está siendo relegada a un segundo plano entre las prioridades de la Unión», aseveran en el Copa-Cogeca, que consideran que la ratificación es «una muestra más del considerable desfase existente entre las declaraciones realizadas al inicio del mandato de la presidenta Úrsula von der Leyen y las acciones llevadas a cabo por la Comisión hasta la fecha».
La confianza de la Comisión en poder satisfacer a todas las partes con los términos de la alianza es plena e insisten en que «nadie se quedará atrás» y que las objeciones serán debatidas en el Consejo y en el Parlamento Europeo. El acuerdo afectará a los 450 millones de consumidores del mercado comunitario y los 200 millones de consumidores pertenecientes al bloque americano.
El Gobierno ha valorado muy positivamente la presentación formal del texto del acuerdo comercial UE-Mercosur, por parte de la Comisión Europea a los Estados miembros: «Se trata de un paso decisivo en el proceso de aprobación del Acuerdo. España ha tenido un papel activo e impulsor en las negociaciones».