Mandarinas de la variedad Nadorcott, creada por el Instituto Nacional de Investigación Agrícola (INRA) de Marruecos, propiedad de la familia real

Mandarinas de la variedad Nadorcott, creada por el INRA, propiedad de la familia real marroquí

El rey de Marruecos genera entre siete y 45 euros por cada uno de estos árboles que se plantan en España

El negocio afecta a más de dos millones de plantas en el país ibérico

La sombra de la dinastía alauí en el campo español es alargada. El impacto del potencial agrícola de Marruecos en los cultivos nacionales va más allá de la creciente competencia que llega desde el sur del Estrecho de Gibraltar.

Las relaciones comerciales entre el reino de Mohamed VI y España, la puerta de la Unión Europea (UE), se han visto incrementadas en los últimos años como consecuencia del acuerdo comercial que da preferencia a los productos hortofrutícolas que llegan desde el país con capital en Rabat; aunque la conexión euromediterránea cuenta con antecedentes trascendentales como la expansión de la variedad de mandarina Nadorcott.

Este cítrico surgió de una semilla de la mandarina Murcott y fue obtenido en el INRA (Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Marruecos). Su patente es propiedad de una empresa ligada a Les Domaines Agricoles, el holding que gestiona y comercializa los productos de las fincas propiedad de la familia real marroquí. La variedad Nadorcott llegó a España a finales del siglo XX, se expandió mayoritariamente por la Comunidad Valenciana y, en 2006, fue registrada como variedad vegetal protegida por Nadorcott protection SARL.

Desde entonces, las plantaciones de Nadorcott, una mandarina cada vez más extendida debido a su carácter altamente productivo y una exigencia hídrica reducida, debían pagar unos royalties generados por el rey de Marruecos a Carpa Dorada SL, la propietaria de los derechos en España. La lista de deudores empezó con los agricultores que explotaban la variedad previamente, que pagaron siete euros por cada uno de los árboles de Nadorcott.

En España, las producciones de Nadorcott se concentran en Comunidad Valenciana, Tarragona, Murcia y Andalucía, mientras que Portugal también produce, aunque solo en el municipio de Beja. El período de comercialización de las mandarinas Nadorcott cosechadas en la península ibérica se prolonga de enero a abril. El aforo registrado en 2024 fue de 249.907,69 toneladas, un 14,39 % de los cítricos cosechados en España y un 34,16 % del total de mandarinas. La variedad se produce también se cultiva en países como Sudáfrica, Perú o Egipto, importantes competidores para España en cítricos.

Según citricultores dedicados a la variedad creada por la institución magrebí, la productividad de los mandarinos de Nadorcott va de 35.000 a 55.000 kilos por hectárea, mientras que el promedio nacional en los árboles de mandarina es de 26.000 kilos por hectárea. Su relación azúcar-acidez, una de las claves de su gran aceptación entre los consumidores.

Fuentes del sector indican en conversación con El Debate que el Club de Variedades Vegetales Protegidas (CVVP), que se encarga de gestionar las licencias de Nadorcott. En las últimas cuatro campañas, la producción media se ha situado en 248. 786,49 toneladas y nunca se han alcanzado las 270.000 toneladas.

Los precios de implantación de la variedad se acuerdan entre licenciatarios que optan por vender sus derechos de Nadorcott. Los siete euros por planta fijados por la Justicia para la regularización de los mandarinos ideados por la familia real marroquí suponen un canon mínimo, ya que el negocio generado por estos árboles «ha alcanzado los 45 euros por planta en algunos casos», apuntan las fuentes consultadas.

El precio medio por implantación de cada árbol de Nadorcott ronda en la actualidad los 20 euros, aunque su valor oscila en función de las circunstancias del mercado. «Los siete euros por árbol corresponden a los primeros años, cuando empezó la variedad en España. A medida que se popularizó y se comprobó su éxito el precio aumentó y las licencias ganaron peso. Estas variedades premium las gestionan empresas privadas y si un agricultor quiere comenzar su explotación tiene que pagar los royalties», señalan las fuentes consultados, que recuerdan que Nadorcott, la variedad creada por la familia real marroquí, dejará de estar protegida el 1 de enero de 2030.

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas