Elon Musk, durante la presentación de una nave espacial de su empresa SpaceX, en 2014
La NASA temió que la aventura de Elon Musk con Twitter le distrajera de sus compromisos con la agencia
Durante una reunión, el administrador Bill Nelson le preguntó a la jefa de operaciones de SpaceX si tenía que preocuparse porque la atención de Musk sobre la red social pudiera «afectar» a la empresa
Las desventuras de Elon Musk tras tomar las riendas de Twitter han dejado atónito al mundo en las últimas semanas. Tanto es así que la propia NASA, que mantiene diversos acuerdos de colaboración de gran trascendencia con SpaceX, su empresa aeroespacial, llegó a temer por el futuro de estas alianzas al constatar los innumerables problemas de gestión que el magnate afronta en estos momentos a raíz de la red social.
Esta preocupación se manifestó, según han publicado varios medios estadounidenses, en una reciente reunión mantenida entre Bill Nelson, administrador de la agencia, y Gwynne Shotwell, presidenta y jefa de operaciones de SpaceX. Durante el curso de la misma, el político aprovechó para preguntarle a su homóloga si creía que los enredos de Musk, quien llegó a afirmar que no abandonaría las oficinas de la red social hasta no haber solventado todas sus dificultades, podría interferir en sus compromisos con la NASA.
La respuesta de Shotwell, para alivio de Nelson, fue tajante al trasladarle que «no tenía que preocuparse por nada», según ha asegurado el propio administrador.
Pese a que el propio Musk ha intentado enviar un mensaje de calma al afirmar que continúa «supervisando tanto Tesla como SpaceX» (a lo cual matizó, sin embargo, que «los equipos aquí son tan buenos que a menudo hay poco que necesiten de mí»), la NASA parecía no terminar de fiarse, de forma que optó por preguntarle directamente a la máxima responsable de su empresa aliada para disponer de una información de primera mano. «La abracé con una sonrisa en mi cara, porque sé que ella es la que lleva las riendas de la compañía. Ella es la que manda en SpaceX», declaró Nelson.
La involucración de la empresa aeroespacial en varios de los proyectos de la NASA se encuentra en su apogeo, con distintos acuerdos sellados en el marco del programa Artemis. La firma con sede en Hawthorne (California) ha sido la elegida para desarrollar el módulo de alunizaje que se utilizará en futuras misiones; y recientemente ha recibido una extensión de contrato por 1.150 millones de dólares que se prolongará al menos hasta 2027, fecha prevista para el lanzamiento de Artemis 4. Al mismo tiempo, la compañía también es la encargada de proveer el traslado de astronautas estadounidenses y cargas a la Estación Espacial Internacional.
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