Ilustración de la sonda DART impactando contra un asteroide
Estas son las seis misiones que existen actualmente para proteger a nuestro planeta de un asteroide
En los últimos años, agencias espaciales de todo el mundo han desarrollado misiones específicas para estudiar y, en caso de ser necesario, desviar cuerpos celestes antes de que representen un peligro real
La posibilidad de que un asteroide impacte contra la Tierra ha sido un tema recurrente en la ciencia y la ficción. Esta posibilidad adquiría un cariz más serio desde el 27 de diciembre de 2024, día en el que la red de telescopios ATLAS detectaba el objeto celeste '2024 YR4'. Este asteroide, que llegará al umbral de nuestro planeta a finales de 2032, se convertía en la gran preocupación de las agencias espaciales dada su trayectoria. A pesar de que las probabilidades de que esta roca –de unos 50 metros de diámetro– impacte con la Tierra son mínimas –con algo más de un 2 %–, las agencias ya manejan ciertos programas o soluciones en el caso de que el porcentaje de impacto aumentara considerablemente.
En este contexto, en los últimos años, agencias espaciales de todo el mundo han desarrollado misiones específicas para estudiar y, en caso de ser necesario, desviar cuerpos celestes como 2024 YR4 antes de que representen un peligro real. A día de hoy, cuatro misiones lideran la estrategia global de defensa planetaria: DART, HERA, OSIRIS-APEX, RAMSES, así como dos iniciativas de China y Rusia.
DART: el primer impacto controlado

Esta imagen de 2022 muestra los escombros expulsados de la superficie de Dimorphos 285 horas después de que el asteroide fuera impactado intencionalmente por la nave espacial DART de la NASA
HERA: la misión que verificará los resultados de DART

Ilustración de la sonda Hera acercándose a la luna menor Dimorphos
OSIRIS-APEX: de la exploración a la prevención

La misión OSIRIS-REx de la NASA, después de devolver muestras recolectadas del asteroide Bennu, tendrá una segunda vida como OSIRIS-APEX para visitar el asteroide Apophis en 2029
RAMSES: el escudo europeo contra asteroides

Sonda europea RAMSES para estudiar Apofis con sus cubesats
China y Rusia se unen a la ecuación
China ha anunciado su propia misión de defensa planetaria. La Administración Espacial Nacional de China (CNSA) anunció que enviará una misión al espacio con el objetivo de impactar y desviar un pequeño asteroide. En concreto, el objeto celeste '2019 VL5', el cual no representa ningún peligro para nuestro planeta. China pretenderá llegar a él con con un impactador cinético a lo largo de este 2025.
Asimismo, de cara al año 2028 la CNSA buscará desviar la trayectoria del asteroide '2015 XF261', de unos 30 metros y que está englobado dentro del grupo de los cuerpos estelares NEO. Con esto, el país asiático busca desarrollar su propia capacidad de respuesta ante posibles amenazas espaciales.
Por su parte, Rusia también ha declarado su interés en desarrollar sistemas de defensa planetaria. En concreto, el régimen ruso ha estudiado la posibilidad de utilizar misiles nucleares para desviar o destruir asteroides. En los últimos meses el Ejecutivo de Vladimir Putin aseguró que el misil balístico intercontinental RS-28 Sarmat –popularmente conocido como 'Satán II'– podría ser capaz de modificar la trayectoria de un asteroide que se acerque a la Tierra.
Además de estas seis misiones, la protección de la Tierra frente a asteroides es un desafío que requiere cooperación internacional. Varias agencias y organizaciones trabajan en el monitoreo y desarrollo de nuevas estrategias para prevenir un impacto catastrófico.
NEO Surveyor, el telescopio de la NASA que detectará asteroides peligrosos para la Tierra
Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es la Red Internacional de Alerta de Asteroides, un esfuerzo conjunto entre NASA, ESA y otras instituciones para rastrear objetos cercanos a la Tierra. Gracias a telescopios terrestres y espaciales como NEO Surveyor, que la NASA planea lanzar en 2027, se pueden detectar con anticipación asteroides potencialmente peligrosos y calcular sus trayectorias con mayor precisión. De igual manera, iniciativas privadas como las de Blue Origin y SpaceX también podrían desempeñar un papel en la defensa planetaria en el futuro.