
El Homo sapiens se dispersó desde ambientes deteriorados en el Sudeste de África a ambientes más óptimos en Asia
Ciencia
Del ocre a la costura: los inventos que salvaron al Homo sapiens de la tormenta solar
El antiguo Homo sapiens podría haber desarrollado técnicas para protegerse de la radiación solar dañina hace unos 41.000 años
El antiguo Homo sapiens podría haber desarrollado técnicas para protegerse de la radiación solar dañina por el desplazamiento del Polo Norte magnético sobre Europa hace unos 41.000 años.
Según una nueva investigación de la Universidad de Michigan (U-M) publicada en Science Advances, los neandertales, por otro lado, parece que carecieron de estas tecnologías y desaparecieron hace unos 40.000 años.
El equipo descubrió que el Polo Norte se desplazó sobre Europa cuando los polos del campo magnético comenzaron a invertir sus posiciones, un proceso natural que ha ocurrido unas 180 veces a lo largo de la historia geológica de la Tierra.
Casi al mismo tiempo, el Homo sapiens parece haber comenzado a confeccionar ropa a medida y a usar ocre, un mineral con propiedades protectoras del sol cuando se aplica sobre la piel, con mayor frecuencia. Estos comportamientos podrían haber contribuido a su expansión por Europa y Asia en una época en que la población neandertal estaba en declive.
«En el estudio, combinamos todas las regiones donde el campo magnético no habría estado conectado, lo que permitió que la radiación cósmica, o cualquier tipo de partícula energética del sol, se filtrara hasta el suelo», explicó en un comunicado Agnit Mukhopadhyay, autor principal e investigador afiliado de la U-M en ciencias e ingeniería climáticas y espaciales.
Homo sapiens alrededor de una hoguera en una cueva
«Descubrimos que muchas de esas regiones coinciden bastante con la actividad humana temprana de hace 41.000 años, concretamente con un aumento en el uso de cuevas y de protector solar prehistórico».
Mukhopadhyay comenzó a construir modelos de esta interacción utilizando el Marco de Modelado del Clima Espacial, una herramienta numérica versátil desarrollada y mantenida por el Centro de Modelado del Entorno Espacial de la UM, para estudiar el Sol, la heliosfera y los entornos espaciales planetarios, incluyendo el de la Tierra.
Este campo magnético tiene una orientación norte y sur: los polos Norte y Sur. La orientación del campo magnético es la razón por la que normalmente solo se observan auroras en los polos Norte y Sur, donde los campos magnéticos son más intensos. Sin embargo, a lo largo de la historia, ocasionalmente estos polos se desvían de sus posiciones geográficas tradicionales.
Esto se denomina «excursiones geomagnéticas», explica Mukhopadhyay. El evento más reciente se denomina excursión de Laschamps, que ocurrió hace unos 41.000 años.
En colaboración con Sanja Panovska, investigadora del Centro de Geociencias GFZ Helmholtz de Alemania, Mukhopadhyay creó una reconstrucción 3D del sistema geoespacial de la Tierra.
Para ello, los investigadores combinaron tres modelos distintos: un modelo global que reconstruye el campo geomagnético durante la excursión de Laschamps, un modelo del entorno de plasma espacial alrededor de la Tierra y un modelo que predijo el aspecto de las auroras terrestres en ese momento. El modelo 3D resultante mostró dónde las partículas cargadas pudieron atravesar el campo geomagnético terrestre.