
Montaje del rover Mars Perseverance de la NASA, en el cráter Jezero, junto a la roca recientemente encontrada
Ciencia
La roca marciana que parece una «calavera» y cuyo origen desconcierta a los científicos de la NASA
A principios de este mes de abril, el rover Perseverance encontró diversas rocas de gran tamaño en el borde del cráter Jezero, que podrían haberse originado en otro lugar
En el año 2016, el rover Perseverance de la NASA encontró un peculiar y extraño meteorito de hierro y níquel que cayó del cielo del planeta rojo. Este ejemplar, llamado «Egg Rock» fue el primero examinado con un láser en Marte, siendo uno de los registros más importantes desde que el rover aterrizara en agosto de 2012 en suelo marciano.
«El aspecto oscuro, liso y brillante de este objetivo, y su forma parecida a una esfera, atrajeron la atención de algunos científicos de MSL cuando recibimos las imágenes de Mastcam en la nueva ubicación», dijo en aquel momento Pierre-Yves Meslin, miembro del equipo ChemCam, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología (IRAP).
Ahora, casi diez años de este primer hallazgo, el rover de la agencia espacial estadounidense habría hallado una roca oscura similar aunque su origen sería totalmente incierto.

Meteorito encontrado en Marte en 2016
En los confines del cráter Jezero marciano, el rover encontró esta roca oscura y erosionada. Apodada «Skull Hill» —o «Colina de la Calavera»— por su forma, esta peculiar piedra ha desconcertado a los científicos de la agencia, que no han conseguido esclarecer su origen.
Lo primero que llamó la atención a los expertos de la NASA fue la localización. A pesar de que el terreno marciano se ha caracterizado por ser es claro y polvoriento, Skull Hill destaca por su color oscuro. Las imágenes captadas por el rover muestran además pequeñas cavidades o espacios que podrían ser el resultado de largos procesos de erosión.

La roca denominada 'Slull Hill' encontrada en Marte
Tal como revelan los distintos análisis realizados por la SuperCam del Perseverance —herramienta que analiza la composición química de las rocas— indicaron que no posee los altos niveles de hierro o níquel que suelen encontrarse en meteoritos provenientes del espacio, como en el ejemplo de 2016. Descartado su posible origen espacial, la teoría más probable es que se trate de una roca ígnea, la cuál podría haber sido expulsada de un cráter de impacto.
«Afortunadamente para nosotros, el rover cuenta con instrumentos que pueden medir la composición química de las rocas en Marte. Comprender la composición de estas masas de tonos más oscuros ayudará al equipo a interpretar el origen de esta roca única», señaló la agencia en un comunicado.
Este no es el primer hallazgo curioso del rover en los últimos meses. En otra región del cráter, el equipo detectó esferas pequeñas y brillantes que también sorprendieron a los investigadores.
En este caso, el equipo de científicos bautizó la roca como «Bahía de San Pablo». Compuesta por cientos de pequeñas esferas de color gris oscuro, esta formación resultó realmente intrigante para los científicos. En concreto, algunas de estas estructuras presentan formas elípticas alargadas, mientras que otras tienen bordes más angulares, lo que sugiere que podrían ser fragmentos de esferulitas fracturadas.

Esta imagen del rover Perseverance de la NASA muestra parte del objetivo «St. Pauls Bay», obtenido desde la zona inferior de Witch Hazel Hill, en el borde del cráter Jezero

Esta imagen del rover Perseverance de la NASA muestra parte del objetivo «St. Pauls Bay», obtenido desde la zona inferior de Witch Hazel Hill, en el borde del cráter Jezero
En el caso de Skull Hill, esta permanece inmóvil bajo el cielo rojo. La agencia estadounidense ya ha confirmado que continuará analizando las propiedades de esta roca, con el objetivo de obtener información sobre los procesos volcánicos que podrían haber protagonizado el pasado del planeta.