La ingeniera española que ganado el proyecto Lunar Recycle, María Jesús Puerta Angulo
Ciencia
La ingeniera española que lucha contra el cáncer y es la gran apuesta de la NASA: «Confiaba en que me iba a levantar»
La ingeniera española María Jesús Puerta Angulo se alzó ganadora del programa Luna Recycle de la NASA
La NASA roba un premio de un millón de euros a una ingeniera española por no ser estadounidense
El pasado jueves, la NASA compartió los resultados de uno de sus proyectos más innovadores. El programa Luna Recycle de la agencia busca diseñar sistemas que reciclen materiales y residuos lunares para crear nuevos recursos útiles durante futuras misiones espaciales.
Con un fondo de tres millones de dólares en premios, el reto busca ideas innovadoras para reciclar los residuos espaciales que se generen en las misiones lunares, con el gran objetivo de hacer sostenible la exploración espacial a largo plazo. En un contexto donde cada material y suministro debe ser llevado desde nuestro planeta, hallar nuevas formas de reutilizar los distintos materiales es una necesidad imperante.
«El desafío Luna Recycle pide a los innovadores que consideren cómo se pueden procesar y reciclar diversos flujos de residuos sólidos en un entorno espacial, de modo que sea poco o nada necesario devolver residuos a la Tierra», detallaba la agencia estadounidense en un comunicado.
La ingeniera española que ganado el proyecto Lunar Recycle, María Jesús Puerta Angulo
Tras varios meses en los que la agencia compartió los detalles del programa, hace escasos días detalló los proyectos ganadores –correspondientes a la primera fase–. La gran sorpresa fue el premio concedido a la ingeniera española María Jesús Puerta Angulo, quien consiguió ganar en la categoría Internacional del programa. Sin embargo, a pesar del logro que supone para nuestro país, la «letra pequeña» del concurso le ha privado de la millonaria recompensa.
María Jesús, que asumió el proyecto como «un reto personal» ha detallado a El Debate que «aunque no esperaba ganar» dado la gran cantidad de equipos que se presentaron, esta victoria ya es suficiente para ella.
«Era un reto personal de presentarme y que admitieran mi propuesta para demostrárselo a mis hijos. Para mí yo ya había ganado. Lo último que miré fueron las bases. No era importante para mí. Para mí lo importante era presentarlo y decirle a mis hijos que se puede hacer esto. Yo no pensaba ganar. No me molesté en mirar aquello», ha destacado la ingeniera. De hecho, la proeza de Puerta Angulo tiene un doble logro, ya que a la par que realizaba su proyecto se encontraba en tratamiento de cáncer de mama.
Cuando te dicen que tienes cáncer, después del luto te tienes que levantar porque tienes una familia, tienes unos niños que no te pueden ver abajoIngeniera española y ganadora del programa Luna Recycle de la NASA
La falta de financiación, clave
A sus 56 años, la ingeniera española ha conseguido resultar ganadora en un proyecto al que se han presentado unas 1.200 propuestas de más de 80 países. Ahora, una vez elegidos los ganadores, la agencia abrirá en las próximas semanas la segunda fase del concurso, en la cuál espera participar siempre que consiga los recursos.
«Me voy a presentar. Seguramente requiera de una mínima inversión. Sería una lástima dejarlo aquí, estamos buscando financiación o ayudas fuera de Estados Unidos», detalla.
La ingeniera española que ganado el proyecto Lunar Recycle, María Jesús Puerta Angulo
Ahora, a la espera de conseguir esa ayuda económica, la ingeniera ha señalado que realizará esta segunda parte del proyecto «completamente sola». Para ello, prevé crear una página web detallando la iniciativa, la cuál podría ser una de las grandes revoluciones en lo que a la exploración espacial se refiere.
«Yo lo que hago es intentar reutilizar ese residuo en el espacio y darle un aprovechamiento para que las misiones puedan aprovechar su producto. He analizado con datos reales de las últimas misiones y he sacado conclusiones de esas misiones y de qué características tienen sus minerales y le doy a través de un proceso una serie de procesos, les doy una salida y un aprovechamiento de forma que tengo prácticamente residuo cero, pero sí que tengo subproductos, incluso hago hormigón lunar», destaca.
Una historia de «esperanza»
Finalmente, la ingeniera española ha relatado cómo su situación personal ha protagonizado este proyecto. Nombrado 'Esperanza' –nombre que también ha otorgado a un modelo de inteligencia artificial para detección de cáncer de mama–, este proyecto va más allá de la exploración espacial, siendo un reto con el que poder demostrar cómo se puede salir adelante.
«Creo que en la vida hay que tener esperanza y fe. Cuando te dicen que tienes cáncer, después del luto te tienes que levantar porque tienes una familia, tienes unos niños que no te pueden ver abajo. Y yo creo que hay que mandar la señal de que hay que tener esperanza en la vida para todo. Y por eso le llamé 'Esperanza', porque yo confiaba en que me iba a caer y me iba a levantar. Y ahí estamos, levantándonos de nuevo», concluye.