La coreógrafa Miryam Benedited denuncia amenazas de muerte tras el ‘Benidorm Fest’

La celebración del Benidorm Fest no ha estado exenta de polémica. Pese a que este evento se creó con el fin de llevar a Eurovisión a un candidato con el que la audiencia estuviera de acuerdo, lo cierto es que la decisión final ha estado marcada por el desacuerdo del público, que al parecer prefería que fueran Tanxugueiras o Rigoberta Bandini quienes nos representaran en Turín el próximo 14 de mayo.

Tal es el enfado de los espectadores, que una parte de ellos comenzó a criticar duramente a algunos de los miembros del jurado que componía en Benidorm Fest por haber otorgado la mayor puntuación a Chanel Terrero. De hecho, algunas de estas personas han llegado a sobrepasar límites al sembrar el pánico entre los profesionales, entre los que se encontraba Miryam Benedited. La coreógrafa ha estado situada en el ojo del huracán en los últimos días ante su supuesta vinculación con la ganadora del festival, algo que desmintió rotundamente de manera pública a través de una videollamada en el programa Todo es mentira de Cuatro: «Ya solo la palabra vinculación me parece desmesurada. Yo con Chanel, tengo la misma relación que con todo el certamen entero. Es imposible que en mis 30 años de carrera no haya coincidido con todos los artistas y bailarines de este país, si no fuera así no sería la profesional que soy ni estaría acreditada para juzgar», expresaba Miryam en un intento por zanjar toda clase de polémica.

Al parecer, el revuelo habría llegado a convertirse en acoso mediático, siendo la propia jurado quien ha afirmado haber recibido «amenazas de muerte» a sus hijos: «Estoy alucinando con lo que estoy viviendo. Es loco, es ridículo, es absurdo. A mí se me llama para poner a disposición del festival mi profesionalidad y valorar las actuaciones de una forma global, las puestas en escena. He hecho un millón y medio de programas, de puestas en escena, me he formado fuera. Tengo criterio para poder hacerlo. Nosotros no hemos cobrado ni un duro por hacer de jurado. No está pagado. Nosotros hemos ido de invitados con todo nuestro cariño y con toda nuestra ilusión», recalcó la joven, extremadamente sorprendida por todos los comentarios negativos que había tenido que asimilar en los últimos días.

El alegato en su defensa no quedó ahí, y Benedited hizo más esfuerzos para que el público entendiera cuál era realmente esa supuesta «relación» que guardaba con Chanel: «Chanel vino a hacer una sustitución de una bailarina en el programa en el que yo estaba, en 2015 o 2016, y después no he vuelto a trabajar con ella nunca más. Eso no hace que yo quiera que gane, pero tampoco que pierda. Si creo que es una buena candidata, no la voy a castigar por el ‘qué dirán’», recalcó, dejando claro que su criterio profesional estaba por encima de cualquier conexión con los participantes. Aun así, la gravedad del asunto es tal que el portal Bluper se ha hecho eco de que la profesional ya ha tomado las correspondientes medidas legales para frenar estos ataques.