Dragó, durante su polémica intervención
Televisión
La noche de furia de Sánchez Dragó contra el fútbol en el programa de Hermida
El escritor llamó «borreguitos» y «analfabetitos» a los seguidores del rey de los deportes y acabó en la primera página de Marca
Ocurrió un miércoles 24 de marzo de 1993, en La noche de Hermida, en Antena 3. El título era prometedor –y premonitorio, visto lo visto en el caso Negreira–: «¿Está podrido el fútbol español?». La alineación, de lujo. Por el bando futbolístico: Antonio Baró, presidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional; Rafael Cortés Elvira, director general de Deportes; Raúl García de Loza, presidente de la Asociación de Árbitros; y Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo de La Coruña. De otros ámbitos participaron: Alfonso Ussía (entonces columnista de ABC y hoy de El Debate), José María García, Fernando Pérez Royo, Javier Arenas, José Luis Garci, Juan José Armas Marcelo y Fernando Sánchez Dragó. De lo que se habló aquella noche solo se recuerda una intervención: la del escritor fallecido este lunes en Soria.
El autor solo empleó un turno, en el que condensó reflexiones polémicas.
«El espectáculo del fútbol a mí me asquea, me aburre, me deprime y me degrada», se arrancó. «Cuando veo a alguien leyendo el As, el Marca, o cualquiera de esas bazofias, en el metro ya sé que me encuentro delante de un borreguito, ya sé que me encuentro delante de un esclavito, ya sé que me encuentro delante de un analfabetito, y ya sé que me encuentro, con todos los respetos, delante de alguien que tiene encefalograma plano», se extendió mientras José María García negaba con la cabeza y Jesús Hermida decía «no quiero cortarle, por favor, no quiero cortarle».
Apuntó que en los últimos cuarenta años solo había asistido una vez al fútbol, que le había parecido un espectáculo similar «a las concentraciones del nazismo»: «Nunca, nada en este mundo, ni siquiera la guerra del Vietnam, en la que estuve, ha herido tan profundamente mi sensibilidad como aquel partido», dijo sobre un encuentro al que había asistido al Vicente Calderón invitado por Jesús Gil.
El programa comenzó a las 23.20 horas, y acabó avanzada la madrugada. Las palabras de Sánchez Dragó fueron el tema más comentado al día siguiente, y eso que entonces no existía el altavoz de las redes sociales. Pero en la muy futbolera España no se hablaba de otra cosa. El diario Marca, el más vendido del país, olió la noticia y el 26 de marzo dedicó su primera página al polémico escritor, al que rebatían jocosamente y calificaban de «iluminado». «¡Queremos un libro tuyo!», fue el titular del diario deportivo. El antetítulo, contundente: «Los 'borreguitos', 'esclavitos' y 'analfabetitos' claman y suplican a su guía-telepredicador». En la foto aparecía una caricatura del autor con su cara real pero vestido de bufón.
Objetivo logrado
Unos meses después, el arriba firmante tuvo ocasión de entrevistar a Fernando Sánchez Dragó para La Voz de Galicia en el marco de la feria del libro coruñesa. Podría haber toreado a aquel reportero en prácticas cuando le mentó el asunto, pero el autor de Gárgoris y Habidis no lo hizo y entró, a gusto, al trapo. Le pregunté si creía que había calado su mensaje, puesto que los diarios deportivos madrileños seguían siendo muy leídos y el fútbol continuaba moviendo si cabe más millones de personas. «Me hicieron un gran favor reproduciendo íntegramente mi mensaje y llevándolo al ojo del huracán, con lo cual ya estoy satisfecho: mi objetivo no era que la gente dejase de leer prensa deportiva o de ir al fútbol», me respondió cuando le hablé de aquella primera de Marca. Y me aclaró cuál era su objetivo. «Avivar conciencias. El fútbol está muy bien, pero lo que rodea al fútbol ya no está tan bien. La del fútbol parece una guerra impopular, pero es todo lo contrario. Las mujeres suelen detestarlo, con lo cual el cincuenta por ciento de los españoles está a mi favor. Con que un pequeño porcentaje de los hombres lo detesten también ya tengo mayoría absoluta. Ha habido otras batallas más duras», argumentó.
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