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05 de mayo de 2024

Daniel Strauch, a la derecha, en 'Lo de Évole'

Daniel Fernández Strauch, a la derecha, en 'Lo de Évole'La Sexta

‘La sociedad de la nieve’

El único fallecido en la tragedia de los Andes que no está enterrado en la montaña

El padre de Echavarren preguntó a Daniel Fernández Strauch, uno de los supervivientes, si podía ir a buscar el cuerpo de su hijo al Valle de las Lágrimas o si se ahorraba el viaje

«A mí solamente un padre me vino a preguntar si podía ir a buscar el hijo a la montaña, que finalmente lo fue a buscar y lo trajo», contó Daniel Fernández Strauch, uno de los 16 supervivientes del milagro de los Andes, en Lo de Évole, programa en el que participó junto a sus primos Fito y Eduardo, que también formaron parte del pequeño grupo que sorteó la muerte, como bien cuenta Bayona en La sociedad de la nieve.
Évole se interesó por la pregunta en concreto que hizo ese padre: «El lo que me estaba diciendo es: ¿a mi hijo se lo comieron o lo puedo ir a buscar?». «¿Y usted sabía que ese cuerpo estaba entero»?, planteó el presentador. «Sí, por algo le dije que estaba entero», respondió Daniel con naturalidad, pero como queriendo cambiar de asunto.
«Es un tema muy feo para el pariente del muerto que uno esté hablando de esto. O sea, que lo tratamos de hablar con delicadeza», medió Fito Strauch en la conversación. Y ahí se acabó el tema.
Vasco

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¿De quién estaban hablando? Pues del único de los fallecidos en la tragedia que que no yace en el Valle de las lágrimas, donde hay una fosa común a escasos metros de donde se prendió fuego al fuselaje. Ese hombre era el Rafael Vasco Echavarren, que resultó herido en el accidente y se pasó gran parte del tiempo en una improvisada hamaca.
En la montaña, Daniel Fernández Strauch tuvo una estrecha relación con Echavarren, que siempre le decía que saldría de allí. Cuando el superviviente regresó al fin a Montevideo, casi lo primero que quiso hacer fue hablar con la familia de su amigo fallecido. El 25 de diciembre de 1972 fueron a su casa los padres, las tres hermanas y la novia del Vasco, según relata Pablo Vierci en La sociedad de la nieve, el libro en el que se basa la extraordinaria película de Bayona. Al mes siguiente, el padre de Echavarren anunció a Daniel que iría al Valle de las lágrimas a por el cuerpo de su hijo «para cumplir con el deseo que tantas veces expresó en la montaña de que saldría de allí». Así fue. Ricardo, que así se llama el progenitor, llevó el cadáver de su Rafael a caballo hasta que fue detenido por las autoridades por carecer de la documentación necesaria para transportar ese cuerpo. Fue liberado y regresó (paradojas de la vida) en un avión de la Fuerza Aérea de Uruguay. El Vasco fue enterrado en el panteón 571 del cementerio del Buceo, en Montevideo. El número no es casual: es el mismo dígito que tenía en su fuselaje el avión Fairchild FH-227 que se cayó en la montaña.
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