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The Chosen

Jonathan Roumie, a la izquierda, y Luke Dimyan, en una escena de The Chosen

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Luke Dimyan, el actor que da vida a Judas en 'The Chosen': «Era un hombre con una fe muy firme»

El actor parecía estar destinado a interpretar este papel desde su infancia

The Chosen ha dejado de ser solo una serie para convertirse en un fenómeno imparable que ha arrasado con las barreras del entretenimiento global. Con su enfoque audaz y conmovedor de la vida de Jesús, ha conquistado a millones de espectadores alrededor del mundo, acumulando más de 770 millones de visualizaciones en más de 50 idiomas. Desde sus humildes comienzos como un proyecto de micromecenazgo, ha evolucionado hasta convertirse en un gigante cultural, con una base de seguidores que no para de crecer. La quinta temporada, La Última Cena, está rompiendo records de taquilla, logrando una impresionante recaudación de 18 millones de dólares en solo dos semanas. El mundo entero está sintonizando, y la espera por descubrir lo que está por venir nunca ha sido tan intensa.

Esta nueva temporada lleva la historia de Jesús y sus discípulos a un nivel completamente nuevo, desafiando las normas y exponiendo las sombras que rodean la traición y la corrupción religiosa. En el corazón de este giro dramático está Luke Dimyan, quien da vida al traidor más infame de la historia: Judas Iscariote. Después de destacar en proyectos como Better Things y Home Invasion, Dimyan enfrentaba el reto más impactante de su carrera al sumergirse en la complejidad de un Judas lleno de contradicciones. Su interpretación, cruda y emocional, obliga a la audiencia a ver al villano bíblico bajo una luz completamente nueva, llevándonos más allá de la simple traición y desvelando las luchas internas de un hombre atrapado entre la redención y la condena.

La Biblia marcó su vida

Desde su infancia en Torrance, California, Luke parecía estar destinado a interpretar a uno de los personajes más controvertidos de la historia: Judas Iscariote. Criado en una familia profundamente unida y con una educación copto-ortodoxa que le inculcó una relación cercana con la fe, él estaba más que preparado para sumergirse en las profundidades de este personaje. «La Biblia fue uno de los primeros libros en los que me adentré, así que ya tenía un conocimiento histórico y bíblico mucho antes de asumir este papel», revela el actor. Esta sólida base de fe, que hace hincapié en la Santísima Trinidad, la naturaleza de Cristo y la importancia de los sacramentos, le permitió dar vida a un Judas mucho más allá del villano tradicional.

Hablando con People, Dimyan comparte su reflexión sobre el proceso de interpretar a Judas Iscariote. «He tenido tiempo para apreciar sus profundos puntos de vista: lo que le importa y lo que ha influido en muchos de sus ideales y creencias». El actor describe a Judas como un hombre con «una fe muy firme que se preocupa por su gente», alguien que observa cómo «su sociedad, su familia, sus seres queridos» son abusados y dominados por el Imperio Romano dentro de un ambiente religioso que no valora a su pueblo.

También explica que su personaje, en su desesperación por el cambio, busca un mesías en quien confiar: «Anhela y quiere tanto el cambio que encuentra un mesías en alguien en quien puede confiar, y cuando ese mesías no le entrega la salvación que tanto anhela, se puede ver hasta qué punto es capaz de llegar para intentar crear un catalizador que cree las condiciones para ese tipo de salvación». Sin embargo, el actor aclara que la historia de Judas no puede reducirse a una simple traición por dinero. En su conversación con el citado medio, Dimyan explica: «Si todo se tratara del dinero, si todo fuera por codicia, él podría haberse ido. No lo hizo. Su traición ni siquiera pudo sostenerse hasta el juicio. Ni siquiera llegó a la crucifixión».

Para él, el destino de su personaje es una tragedia profundamente humana, y espera que la audiencia vea a Judas con compasión. «Perdió todo. Y cuando estás lleno de tanta desesperación, de tanta depresión, de tanta angustia que podrías pensar en acabar con tu propia vida, siento que eso es algo que se debe llorar. Es desgarrador», señala el intérprete.

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