El enfado de Harrison Ford con Ridley Scott en el rodaje de 'Blade Runner'

Si hay una estrella en Hollywood que jamás pasa desapercibida, esa es Harrison Ford. Con papeles tan icónicos como Han Solo, Indiana Jones y Rick Deckard, ha dejado una marca indeleble en la historia del cine. Sin embargo, detrás de su estatus de leyenda, algunas de sus experiencias en el set fueron todo menos placenteras. Un claro ejemplo de esto es Blade Runner, una obra que, aunque ahora se considera un clásico de la ciencia ficción, estuvo lejos de ser una producción tranquila para él. El rodaje estuvo lleno de frustraciones y tensiones, especialmente con Ridley Scott, el director.

Desde el principio, el proceso fue todo menos un paseo por el parque. El actor, conocido por su actitud sincera, nunca ocultó su desacuerdo con algunas decisiones clave, en especial con el famoso final feliz y la polémica voz en off. En una entrevista en 2002, lo dejó claro: «Estaba obligado por contrato a hacer la narración. Cuando acepté el proyecto, le dije a Ridley que había demasiada información en la voz en off, que no era necesario explicarlo todo tan explícitamente. Le sugerí eliminarlo y mostrarlo de una manera más natural». Pero Scott, con su deseo de rendir homenaje al cine negro clásico, se mantuvo firme en su decisión de incluir la narración, lo que solo aumentó la incomodidad de quien interpretaba a Deckard.

El proceso de grabación de la voz en off fue un auténtico desastre para Harrison Ford. «Hice lo mejor que pude, pero no tuve ninguna guía», comentó, visiblemente molesto. «Nunca pensé que usarían esa grabación. Fue una mala narración y no estuve nada contento con el resultado». El intérprete sentía que las decisiones tomadas sobre el guion y el montaje no solo no eran lo que él había imaginado para su personaje, sino que además lo desconectaban completamente de la trama que se intentaba construir.

Con todo este panorama, la relación con Ridley Scott se deterioró rápidamente y la comunicación entre ambos prácticamente desapareció. De hecho, según el productor Alan Ladd Jr. en el libro Future Noir: The Making of Blade Runner, al final del rodaje, el actor estaba tan molesto que estuvo a punto de «matar a Ridley». Y no se trataba de una exageración; la relación se había vuelto completamente insostenible.

Aunque la película no fue un éxito inmediato, con el paso de los años se convirtió en un icono del cine, con legiones de fanáticos adorándola. Sin embargo, para Ford, esa experiencia fue una de las más frustrantes de su carrera. Años después, aceptó regresar a su emblemático papel de Deckard en Blade Runner 2049, dirigida por Denis Villeneuve, una secuela que, según él, logró capturar mejor la esencia del universo creado por Scott.

Recordemos que Blade Runner nos transporta al final del siglo XX, cuando la Tierra se ha vuelto inhabitable y muchos humanos se han exiliado al espacio. En las colonias, nacen los «replicantes», androides diseñados para ser superiores en fuerza y agilidad. Tras una revolución, el ex-policía Rick Deckard es llamado para cazar a los replicantes rebeldes, una misión que lo lleva a enfrentarse a dilemas éticos y existenciales.