Kevin Costner, en una imagen de archivo
Cine
Kevin Costner revela que solo hay cinco películas perfectas en la historia
La estrella tiene un gusto tan exquisito tanto en las películas que ve como en las que hace
Kevin Costner es una estrella que lo da todo o nada. Ha financiado tantos proyectos propios a lo largo de los años que cuando hipotecó su casa y supuestamente perdió su matrimonio por su último western épico, Horizon: una saga americana casi nadie se inmutó. El fracaso tampoco fue necesariamente una sorpresa, ya que, desde que la estrella probó suerte como director con la exitosa Bailando con lobos en 1990, su producción ha sido decididamente irregular.
Sin embargo, no cabe duda del compromiso de Costner con el cine en general. Sus películas a menudo caen en la grandiosidad, pero nunca en la insulsez, y hay honor en arriesgarse a lo grande, sin importar lo lejos que se desvíe del objetivo principal de triunfar. Dada su trayectoria en Hollywood, no sorprende que la estrella tenga un gusto tan exquisito tanto en las películas que ve como en las que hace. En una entrevista con The New Yorker en 2024, le preguntaron qué películas consideraba perfectas, y respondió con cinco.
«Creo que El Mago de Oz es una película perfecta», reflexionó. «Creo que Gigante es una película perfecta. Creo que El yangtsé en llamas es una película perfecta. Creo que Alguien voló sobre el nido del cuco es una película perfecta. Creo que La leyenda del indomable es una película realmente maravillosa, pero no abarcan todo lo que pudiera».
A pesar de lo que dijo Costner, sus selecciones abarcan una amplia gama de temas. Más allá de ser anteriores a 1980, guardan pocas similitudes. El estilo rudimentario de La leyenda del indomable, de Stuart Rosenberg, y Alguien voló sobre el nido del cuco, de Miloš Forman, dista mucho de la ostentación a tecnicolor de un estudio de gran presupuesto de El mago de Oz, de Victor Fleming, o Gigante, de George Stevens.
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El Yangtsé en llamas es la opción más inusual de todas. A diferencia del resto, no se considera uno de los grandes clásicos del cine del siglo XX. Dirigida por Robert Wise, director de Sonrisas y Lágrimas, la película se ambienta en la China de la década de 1920 y está protagonizada por Steve McQueen, que interpreta a un maquinista que se enfrenta a sus superiores.
Además, en todas las películas favoritas de Costner hay un hilo conductor de individualismo, especialmente en la variedad estadounidense. Ya sea Randle McMurphy irritando a la enfermera Ratched en Alguien voló sobre el nido del cuco o Dorothy y su grupo de marginados atreviéndose a enfrentarse al Mago al final del camino de baldosas amarillas, todas estas películas ensalzan a los inconformistas que se aventuran en nuevos territorios para desafiar el status quo.
Fotograma de Alguien voló sobre el nido del cuco
Aunque Costner no menciona que estas cinco películas hayan influido en su obra, es fácil prever cómo podrían haberlo hecho. Por ejemplo, existen paralelismos evidentes entre Gigante y Horizon, donde el Oeste americano se retrata como un lugar de resurrección, reinvención y lucha interpersonal a lo largo de más de tres horas. Por no hablar, además, de ciertas similitudes entre los papeles que ha interpretado y los de sus películas favoritas. Si hay algo que ha caracterizado la filmografía de Kevin Costner es que sus personajes siempre asumen con rebeldía