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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su entrevista en RTVE con Xabier Fortes

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su entrevista en RTVE con Xabier FortesRTVE

Televisión

El servilismo de TVE en sus otras entrevistas a Pedro Sánchez: «Bueno, muy bien, ¿no?»

Pepa Bueno retoma su andadura en la cadena con una entrevista al presidente del Gobierno que dará tanto que hablar como las anteriores

Pedro Sánchez arranca el nuevo curso político con una entrevista en el plató del Telediario de TVE, conducida por Pepa Bueno, que regresa a la cadena pública tras más de una década fuera del ente. El encuentro, emitido en directo desde Torrespaña, ha sido presentado como una cita clave para el presidente del Gobierno y como una gran apuesta informativa de RTVE. Sin embargo, conviene mirar con cierta perspectiva crítica: las entrevistas previas de Sánchez en La 1 dejan un largo rastro de cierta complacencia, servilismo y escasa confrontación periodística.

Uno de los ejemplos más notorios fue la entrevista de Pedro Sánchez posterior a su decisión de permanecer en el cargo tras su periodo de reflexión. «Estos cinco días han sido muy gratificantes, he recibido muchos mensajes de apoyo, solidaridad, empatía y los aprecio de manera personal y política».

El periodista abandonaba su programa en el canal temático, La noche en 24 horas, para pasarse a La 1 junto a Marta Carazo y llegó a agradecerle la entrevista «en nombre de los 6.500 periodistas de RTVE», como si el acceso del presidente a una televisión pública fuera una concesión personal y no una obligación institucional. Para muchos, fue una comparecencia más del jefe del Ejecutivo.

«Esa entrevista la preparamos Marta Carazo y yo tan solo 4 horas antes de su emisión en directo. De hecho, supimos que entrevistaríamos al presidente ayer al medio día. Te faltan luces hasta para mentir», sentenció el periodista a una usuaria de redes sociales que aseguró que tenían las preguntas pactadas cinco días antes de llevarse a cabo la entrevista.

Los ecos del servilismo de Fortes a la propaganda socialista y, por ende, al presidente del Gobierno se conocían desde años antes, cuando en 2022, fue pillado in fraganti con los micrófonos abiertos. El periodista dio por concluido el encuentro en el que le planteó temas de actualidad, momento en el que se cazó una frase que dio la vuelta al país. «Bueno, muy bien, ¿no?», dijo el presentador.

Aunque, aparentemente trivial, evidenciaba cierto pacto previo y alimentó la percepción de una entrevista sin apreturas ni contradicciones. Fortes justificó después la frase como una «expresión de cortesía».

Así lo expresó en su cuenta personal de Twitter: «Si de media hora de entrevista al Presidente del Gobierno, la única crítica de mis habituales acosadores en Twitter es una habitual frase hecha de cortesía tras una despedida, es que en realidad no tienen nada más que decir», ha dicho el presentador. «Por lo tanto, muy agradecido por el elogio».

Meses antes, en noviembre de 2023, dio su primera entrevista tras ser investido como presidente del Gobierno en territorio amigo, La Hora de La 1, presentado por Silvia Intxaurrondo y Marc Sala. El tono de Silvia Intxaurrondo fue muy distinto al utilizado con Alberto Núñez Feijóo el pasado mes de julio a pocos días de las elecciones generales, tal y como denunció en su día o la Plataforma TVE Libre en su cuenta en la red social X, antes Twitter.

Mientras la de Feijóo estuvo marcada por las repreguntas, las acusaciones y las interrupciones, la entrevista de Pedro Sánchez, en cambio, gozaba una ves más de la tranquilidad y comodidad necesarias para intentar justificar lo injustificable, desde la amnistía hasta la necesidad de la figura del mediador.

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