Los castillos están en el imaginario colectivo actual como lugares idílicos y romantizados donde valerosos caballeros emprendían grandes gestas, las gentiles damas vitoreaban a sus amados y donde los monjes y campesinos indefensos buscaban refugio. Más allá de idealizaciones, que tienen su parte de verdad y su parte de fantasía, eran importantes puntos estratégicos que se levantaban en lugares fronterizos para proteger los intereses de expansión o de conservación de territorios de un reino... y muchos de ellos se mantienen hasta hoy