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02 de mayo de 2024

El diestro Ángel Téllez es volteado y cogido por su primer toro, de Juan Pedro Domecq, durante el tercer festejo de la Feria de San Isidro

Ángel Téllez es volteado y cogido por su primer toro, de Juan Pedro Domecq, durante el tercer festejo de San IsidroEFE

Tercera de San Isidro  Cosas que pasan cuando parece que no pasa nada

Deslucida y fría tarde en Las Ventas, marcada irremediablemente por el viento, el juego del ganado de Juan Pedro Domecq y la angustiosa voltereta que sufrió Ángel Téllez al comienzo del festejo

«Palcos exigentes, no al triunfalismo», pudo leerse en una pancarta que sobrevoló el tendido del sector más combativo de Las Ventas.
La tarde de este viernes oscilaba, antes de romper el paseíllo, entre los ecos de protesta por la excesiva puerta grande concedida a Emilio de Justo en la víspera y las justificadas esperanzas que ofrecía el cartel, con una terna de sobrada capacidad como Luque, Téllez y De Manuel. Estos dos últimos venían precedidos de sendos triunfos la temporada anterior, cuando salieron en hombros hacia la calle Alcalá.
Fue esta tercera de abono una cita incómoda, de esas en las que sin pasar, pasan cosas. La mayoría no fueron buenas. Pasó primero que el viento se hizo presente y marcó irremediablemente la corrida junto al frío, que acabó por escaparse hacia arriba y helar los tendidos.
Pasó también que al mérito y al estilo de Luque con la capa en el primero, quiso sumarse, en un quite por gaoneras al primero, Téllez. Desprotegido por la ventada, el torero alcarreño fue volteado y quedó inerte sobre el albero. Aun inconsciente, y en unos segundos angustiosos, el juampedro no quiso hacer por él. Lo llevaron en volandas a la enfermería y no pudo volver hasta el cuarto turno de la tarde, cuando por fin se estrenó.
Momento de la voltereta sufrida por Téllez

Momento de la voltereta sufrida por TéllezEFE

Sucedió también que continuó el sevillano Luque con ese armonioso astado que hacía primero, al que saludó después con gusto por cordobinas.
En la muleta, el viento ya pareció tornado. Hubo ligazón en las primeras tandas de la derecha, pero la nobleza (y las fuerzas) del animal dijeron basta después. El público, aún en calor, agradeció su labor y hubo petición, pero el palco, quizás porque tomó nota de la tarde anterior, entendió con buen criterio que la oreja hubiera sido excesivo premio.
Ocurrió que con Téllez ya en la enfermería, fue turno de Francisco de Manuel, que se las vio con un toro que fue más bueno de lo que pareció. No sufrió en varas y se movió en banderillas, donde brillaron tanto la brega de la cuadrilla como un par de Daniel Duarte.
Inició el madrileño de rodillas con la muleta, en un movimiento casi suicida porque el aire seguía molestando. Lo entendió rápido y buscó cobijo. Al abrigo de las tablas, quiso someter a su oponente con firmeza, que se destapó definitivamente entrando por el pitón izquierdo. Hubo una serie al natural que llegó a los tendidos, dejando quizás los mejores muletazos de la tarde. La faena siguió condicionada tanto por el viento como por el fallo a espadas.
A Luque le tocó volver a salir en tercer lugar porque las atenciones médicas a Téllez se demoraban. El sevillano probó a lucirse a la verónica, con un juampedro que no quiso humillar. En la muleta siguió embistiendo con la cara arriba, dejando la faena deslucida. Por entonces, el público venteño celebraba la recuperación de Téllez, que regresó al callejón para lidiar el cuarto. Fue ese un toro serio, imponente en presentación, pero que salía suelto en cada lance. Siguió reclamando su protagonismo el viento. El torero se alargó con la muleta y no lo vio claro con los aceros, pero cobró una buena estocada tras un aviso.
El quinto correspondió a Francisco de Manuel, que ofreció bonitas verónicas. Brilló en banderillas su peón Juan Carlos Rey, pero la tarde ya iba cuesta abajo. El sexto era de nuevo para Téllez, que intercambió papeles con Luque respecto a lo sucedido en el primero y el de Gerena intentó el quite a la verónica, sin que la cosa cogiera vuelo por el dichoso viento. Juan Navazo se desmonteró tras brillar con los palos. Esfuerzo en la muleta del toledano, pero sin recompensa. Porque para entonces hacía rato que la tarde había quedado vista para sentencia.

ficha del festejo

  • Viernes 12 de mayo. Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, tercera de abono. Toros de Juan Pedro Domecq, buenos segundo y sexto; noble pero sin fuerzas el primero, muy deslucidos el resto. Tres cuartos largos de entrada.
  • Daniel Luque, ovación tras petición minoritaria y palmas.
  • Ángel Téllez, silencio tras aviso y silencio.
  • Francisco de Manuel, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.
  • Detalles: se desmonteró Juan Navazo tras parear el sexto.
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