Imagen de los participantes del coloquio
Coloquio
El futuro de la joven poesía española a debate en la Fundación Ramón Areces
Las jóvenes poetas Loreto Sesma, Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, y Ángela Segovia, ganadora del Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández 2017 fueron las intervinientes
El sueño constante de querer leer fue la forma en que se despertó la poesía en Loreto Sesma, Premio Internacional de Poesía Ciudad de Sevilla. La supervivencia ante lo incomprensible en la sensibilidad exacerbada que encuentra en la escritura un asidero. una historia de poetas. La niñez íntima y la madurez pública.
Lo de Ángela Segovia fue distinto. El camino de la pintura original, de la figuración a la abstracción y de la abstracción pictórica a la poesía por necesidad, por libertad, por liberación. El hallazgo de la expresión artística que se convirtió en llamamiento en el caso de Sesma, en año parisino en el de Segovia, la bohemia moderna, antes de una carrera principiante.
¿Sobredosis de poesía?
El márketing y la publicidad, respectivamente, dejadas. La poesía contra el ruido y la falsedad a la que empujan las redes sociales. No hay sobredosis de poesía porque si fuera así no habría interés «por parecer la más guapa», sino por buscar las respuestas que les faltan a la vista de esas manifestaciones en redes, admitió Sesma. Para Segovia la sobre publicación es vertiginosa y reconoce que cada vez que publica espera no estar metiendo «más basura en este mundo».
Los libros como aspecto moral y ético del que hay que preocuparse, donde se enlaza la proposición del moderador, el periodista Víctor Lenore, sobre que los hombres ya no quieren ser cultos sino salir guapos en Instagram. Sesma cree que algún día se darán cuenta de que el cuerpo te abandona: «La gente al final acaba escogiendo a las personas con las que puede mantener una conversación durante toda la vida».
Mística y realidad
Las mentes activas, inquietas, son las que te atrapan, confiesa Sesma. La responsabilidad lírica de la poesía, aunque sea para minorías le parece fundamental a Ángela Segovia: la mística de la sensación de ser tomada por el lenguaje, donde la escritura fluye para no tomar decisiones dolorosas. La mística y la realidad que sirven para escribir e inspirarse y para decir desde ese mundo real que la poesía es la música clásica si hablásemos de música, donde casi todo el mundo escucha reguetón, «por desgracia».
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