Cinco libros cortos y clásicos para leer de una vez sin excusas este verano

El llano en llamas (1953) de Juan Rulfo

Nada de los que se cuenta en esta colección de cuentos magistral es verdadero, aunque lo parezca. Es el realismo mágico en su máxima expresión inapreciable. Todo parece cierto. La gente, los pueblos, los caracteres, las injusticias, los paisajes, incluso los retratos, las caras que no existen, que no se describen. Pero todo estaba en la imaginación de Juan Rulfo y en ningún otro lugar más. La ficción reconocible, casi los límites entre la ficción y la no ficción. Una obra maestra.

Ficciones (1944) de Jorge Luis Borges

Es bien sabido que Borges no creía en los libros largos. Solo creía en los textos breves y pensaba que la novela estaba desfasada. Que todo lo que podía escribirse en ella se podía escribir en un cuento. Cuentos, ficciones, que son mucho que cuentos. Una profundidad abismal en los dieciséis relatos extraordinarias, la galaxia más importante del universo del autor argentino que incluye El sur, el cuento que el propio escritor consideró el mejor de toda su obra.

La perla (1947) de John Steinbeck

Un relato emocionante donde la emoción es el argumento y también el estilo. Los pobres y un tesoro. Un niño, Coyotito, al que le pica un escorpión y el médico se niega a curarle si no le pagan. Los padres del niño no tienen dinero y, desesperados, van al mar a intentar encontrar una perla. La encuentran, una perla enorme, y a partir de ahí los acontecimientos se desencadenan en la familia y mucho más allá de ella.

La caída (1956) de Albert Camus

Filosofía y novela corta. La última novela del autor francés. Se trata de una confesión que en realidad es un monólogo. La culpa desgranada de un hombre que se derrumba. El mismoo Camus dijo: «El hombre que habla en La caída tiene un corazón moderno, es decir, no puede soportar el ser juzgado. De ahí que se apresure a sentarse a sí mismo en el banquillo, aun cuando sea para juzgar mejor a los demás. El espejo en el que se mira acaba por presentárselo a los otros. ¿Dónde comienza la confesión, dónde la acusación?».

El túnel (1948) de Ernesto Sábato

Precisamente Albert Camus fue de los primeros a los que les pareció una obra extraordinaria. La historia del pintor Juan Pablo Castel, encarcelado por el asesinato de María Iribarne, que narra el proceso de su sufrimiento interior, de su transformación, hasta el momento final del asesinato que parecía imposible menos de cien páginas atrás.

Cinco libros cortos y clásicos para leer de una vez sin excusas este verano

Llegan las vacaciones y parece que tampoco se tiene tiempo para los libros fundamentales. Con esta selección se puede aprobar la asignatura pendiente incluso en pequeñas jornadas de lectura