
Posible autorretrato de Leonardo da Vinci
Carlo Vecce, el «Indiana Jones» de Leonardo da Vinci que no para de descubrir secretos sobre su vida
En Vida de Leonardo. El chico de Vinci, el hombre universal, el errante, el detallista investigador de la existencia del genio florentino, revela nuevos datos sobre él con la delicadeza del más puro admirador y riguroso historiador
Con los conocimientos y hallazgos del profesor Carlo Vecce sucede que se podría hacer una película con analepsis incluidas: el presente del investigador en sus trabajos y el pasado de Leonardo da Vinci desde su infancia hasta su adultez. Vecce es el mayor experto en el genio florentino del mundo, por devoción y por valía.
Lo mejor es que él mismo afirma que su último libro sobre una de las máximas figuras del renacimiento, Vida de Leonardo. El chico de Vinci, el hombre universal, el errante, no es la biografía definitiva, aunque puede que hasta el momento lo sea. Puede también que la próxima publicación de Vecce suceda a la anterior en la cumbre de la definición total. Y así sin solución, aparte de la finitud humana.

Vida de Leonardo (Alfaguara, 2025) de Carlo Vecce
La historia de Leonardo por Vecce incluye capítulos aparte sobre personajes cercanos, como el de su madre Caterina, una esclava eslava a la que el autor descubrió leyendo los archivos de ser Piero da Vinci, su padre. Eso fue solo hace unos años, después de décadas de estudio y de descubrimientos. La vida de Da Vinci es un cuentagotas interminable manejado por el afán y la delicadez de Vecce al que vale la pena asistir.
El trabajo del profesor de la Universidad de Nápoles La Oriental es una mezcla de arte en el mismo ejercicio, de romanticismo y de rigor. Vecce lo sabe todo sobre Leonardo sin saberlo aún todo, pero sabiendo que nunca lo sabrá todo. El reto de Vecce es la demostración de que la Historia es cambiante y la tarea del historiador es hacer que sea así. La Historia está en movimiento y así Leonardo, en este caso, está más vivo que nunca.

Caterina (Alfaguara, 2024) de Carlo Vecce
Se sabe, por ejemplo, que el padre nunca le reconoció, pero sí ordenó su educación y su cuidado, además de encargarse de todos los gastos. Fue Andrea del Verrocchio, uno de los más prestigiosos artistas del momento, el elegido como tutor del joven. Vecce describe al padre, un notario, como alguien enamorado de Caterina y y preocupado por su hijo, con los que nunca pudo formalizar su relación por los impedimentos sociales de la época.
Pero siempre se preocupó de ellos y les procuró lo mejor, incluida la libertad para Caterina y una vida digna, algo que para Leonardo nunca fue suficiente, pues siempre vivió con la sensación de abandono a pesar de todo, incluso de que los encargos que recibía (la mismísima Gioconda incluida) los consiguió gracias a los contactos de su progenitor con las grandes familias florentinas.
Cuenta Vecce que Leonardo siempre estuvo más interesado en pensar las obras que en terminarlas y que en más de una ocasión su padre se vio obligado a trabajar gratis para los mecenas porque su hijo no entregaba las obras. La investigación del profesor atiende a los datos, a las leyendas y a las suposiciones, como en los lugares donde vivió, trazando incluso cómo era su infancia, qué hacía, por dónde se movía, indicando lugares concretos como en una reproducción romántica.
Como en una película que podría tener muchas secuelas, una serie o una saga conforme a los hallazgos de Vecce, el «Indiana Jones» de Da Vinci, siempre incansable recorriendo los pasos del genio y, sobre todo, del hombre.