Los cuatro miembros animados de Gorillaz — 2-D, Murdoc, Noodle y Russel
¿Quiénes están detrás de Gorillaz? La historia de la descarada banda animada que nació del hastío ante la MTV
Más que unos dibujos animados, así nació Gorillaz, la banda que reinventó el concepto de grupo musical.
En un mundo donde la imagen del artista muchas veces parece más importante que su música, Damon Albarn y Jamie Hewlett decidieron darle la vuelta a todo. El primero, vocalista de Blur y referente del britpop de los 90.
El segundo, dibujante y creador del cómic Tank Girl. Juntos crearon a Gorillaz, la primera banda virtual de la historia del pop-rock que, más de dos décadas después, sigue siendo un fenómeno global.
De Blur al nuevo reto de Gorillaz
Damon Albarn llevaba años siendo el ‘frontman’ (el líder) de uno de los grupos más famosos del Reino Unido, pero sentía que el éxito lo había restringido. «Después de Blur, no quería seguir haciendo lo mismo. Necesitaba libertad», confesó en una entrevista con Medium. Esa necesidad de reinventarse lo llevó a juntarse con su amigo Jamie Hewlett, con quien compartía frustraciones sobre la música y el vacío que dejaban las boybands de la época.
Cantante Damon Albarn en los Brit Awards de 2012
Una tarde de sofá, risas y videoclips de MTV encendió la chispa. «Pasábamos horas viendo MTV y preguntándonos por qué todo lo que salía era tan terrible», contó Hewlett en una entrevista con la revista Q en 2020. Si el panorama estaba lleno de bandas sin alma, ¿por qué no crear una completamente falsa, pero con personalidad y música real? Así nació la idea de una banda animada, descarada y sin etiquetas.
Una banda que no existe, pero que llena estadios
Gorillaz debutó en el año 2000 con el single Clint Eastwood, una mezcla de hip hop, electrónica y melodía pop. La voz era la de Damon Albarn, aunque escondida tras el personaje de 2-D, el cantante ficticio de la banda. Desde entonces, Gorillaz ha sido un proyecto que ha colaborado con muchos artistas de todo el mundo: desde De La Soul hasta Elton John, Bad Bunny, Beck o Kali Uchis.
La esencia de Gorillaz no solo está en su música ecléctica, sino también su elemento visual. Jamie Hewlett diseñó una banda de dibujos animados formada por cuatro personajes ficticios: 2-D, Murdoc Niccals, Noodle y Russel Hobbs. Cada uno tiene su propia historia, personalidad, y evolución a lo largo de los años. Y juntos forman una narrativa paralela al contenido musical.
Los cuatro miembros animados de Gorillaz — 2-D, Murdoc, Noodle y Russel
Los miembros animados de Gorillaz
2-D
Es el vocalista principal y el más reconocible. Delgado, sin ojos y de pelo azul, el representa la parte más melancólica y emocional del grupo. Su voz, que en realidad es la de Damon Albarn, tiene un tono suave, a veces frágil, que ha definido el sonido de Gorillaz desde el inicio. A lo largo de la narrativa visual del grupo, ha sido manipulado y controlado por Murdoc, lo que refuerza su imagen de inocente atrapado en un mundo más oscuro.
Murdoc Niccals
Es el bajista y el autoproclamado líder del grupo. Tiene la piel verdosa, una actitud arrogante y un pasado turbio. Es el encargado de «formar» la banda dentro de la historia ficticia. Representa la parte más caótica y provocadora de Gorillaz. A lo largo de los años ha sido arrestado, reemplazado, liberado e incluso exiliado, siempre con un toque de humor negro y crítica social.
Noodle
La guitarrista japonesa llegó misteriosamente en una caja siendo solo una niña, y con el tiempo se ha convertido en el alma creativa del grupo. Noodle representa la inteligencia, el talento y la evolución. Pasó de ser una figura secundaria a una de las más queridas por los fans, sobre todo por su fuerza silenciosa y su camio a ser una artista más completa.
Russel Hobbs
El batería del grupo es un personaje con raíces en la cultura afroamericana y el hip hop. Su historia incluye posesiones espirituales de antiguos raperos, lo que le da un aspecto más simbólico a su figura. Es tranquilo, serio y reflexivo, y muchas veces actúa como el equilibrio entre las personalidades más extremas del grupo.
Una estética que marcó época
Está claro que el estilo visual de Gorillaz mezcla de todo; cómic, anime, estética postapocalíptica y cultura urbana. Los vídeos musicales cuentan historias, desarrollan a los personajes, y amplían el universo de la banda. Hewlett, con su estilo artístico sucio pero expresivo, creó una identidad visual única que sigue siendo reconocible incluso para quienes no son fans de la música.
En los conciertos en directo, la banda se presenta con proyecciones animadas o en forma de hologramas, mientras que los músicos reales tocan desde el fondo del escenario.
A lo largo de los años, Gorillaz ha lanzado álbumes icónicos como Demon Days (2005), Plastic Beach (2010) o Song Machine (2020), un proyecto por entregas que volvió a romper moldes. Pero más allá de su discografía, el verdadero legado de Gorillaz es haber demostrado que se puede hacer música de calidad sin necesidad del protagonismo, con una estética única y una narrativa que evoluciona como una serie.
Una banda generacional sin fronteras
Hoy, muchos jóvenes de la generación Z han descubierto a Gorillaz por primera vez a través de plataformas como TikTok o YouTube. Y aunque no conozcan el pasado de Blur o la historia de Hewlett, conectan con su mezcla de géneros y su estilo visual.
Al final, Gorillaz no es solo una banda de dibujos. Es una entidad en constante cambio, una crítica a la fama, un grupo que no se ciñen a un cierto estilo, y un puente entre generaciones.