
Una persona prueba el nuevo asistente IA DeepSeek
Ocho de cada diez escritores ven la IA generativa como una amenaza para sus derechos
El nuevo Libro Blanco del Escritor denuncia la falta de transparencia en el uso de obras protegidas para entrenar algoritmos sin permiso y sin compensación
El 80 % de los escritores y traductores considera que la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) supone una amenaza seria para los derechos de autor y la propiedad intelectual.
Así lo refleja el II Libro Blanco del Escritor, elaborado por la Asociación Colegial de Escritores (ACE), que advierte de que estas tecnologías se han entrenado con obras protegidas sin autorización previa, sin compensación económica y con la falta total de transparencia.
El informe, titulado Escribir y traducir en tiempos de la IAG, se basa en 603 entrevistas a profesionales del sector realizadas entre el 20 de diciembre de 2024 y el 15 de enero de 2025.
La percepción general es de gran preocupación. Tres de cada cuatro encuestados temen que el uso de la IA en tareas como la edición, la corrección o la traducción literaria nos lleve a una peligrosa uniformidad estilística que acabe con la diversidad creativa.
Además, un 60 % de los autores consultados considera que la IA nunca será capaz de producir textos verdaderamente originales o novedosos, mientras que un 62 % cree que estas herramientas impactarán negativamente en su futuro profesional. Entre los traductores, este porcentaje sube hasta el 76 %, reflejando un pesimismo especialmente marcado en ese sector.
Comparado con el primer Libro Blanco publicado en 2019, el panorama apenas ha cambiado. Aunque ha habido ligeras mejoras en las relaciones contractuales con las editoriales, como el aumento de contratos que incluyen un porcentaje por derechos de autor (81 % frente al 70 % en 2019), todavía hay situaciones preocupantes.
Un 22 % de los escritores no ha recibido liquidaciones en los últimos cinco años y un 16 % tiene obras publicadas sin contrato formal.
Asimismo, según Europa Press, el informe refleja que el 23 por ciento de los autores se dedican en exclusiva a la literatura (el 14 % en 2019), lo que incluye actividades culturales, jurados o talleres, y no solo derechos de autor.
En este sentido, agrega la organización que los ingresos por su actividad creativa siguen siendo muy bajos, al igual que en 2019.
En los últimos cinco años (2019 a 2024), y aunque hay mucha dispersión en estos ingresos en función del perfil de autor o autora, el grupo más numeroso –que supone el 38 %– recibió menos de mil euros en ese periodo.
La media de ingresos en este periodo fue de un total de 9.244 euros. Entre los que son, además, traductores y traductoras la media de ingresos en el quinquenio fue de 22.017 euros.
Un fenómeno no evaluado en 2019 como la autoedición asoma en el estudio con cierto relieve: un 13 % de los autores se ha publicado un libro entre 2019 y 2024 y un 14 % entre tres y cinco libros, mientras que el 66 por ciento no ha contemplado esa posibilidad, según Europa Press.
Por otro lado, según informe Europa Press, el II Libro Blanco contempla algunas recomendaciones y demandas de los profesionales. Por ejemplo, sitúan en primer plano la necesidad de un marco regulatorio de ámbito europeo que proteja los derechos de autor y la creatividad humana.
«Es clave que la sociedad en su conjunto entienda lo que está en juego y lo que estamos defendiendo ACE y otras asociaciones de creadoras y creadores junto a las entidades de gestión de la propiedad intelectual. Defender los derechos de autor es defender la cultura, una cultura original creada por personas y no por algoritmos», concluye la organización.