«A Miguel Bosé le gusta decir que el suyo fue el primer concierto en el Palau Sant Jordi, pero fue el nuestro»

Cuando en los 80, en plena edad de la Movida, surgió Tennessee, una banda de rock n’roll español, muy juvenil y verdaderos adoradores del rock clásico de los 50 llegado del otro lado del Atlántico, España era un verdadero polvorín cultural y musical a punto de estallar de pura efervescencia.

Procedentes de Parla, bautizados inicialmente como Elvis Boys, rebautizados como Tennessee, esta banda entonces de chavales deseosos de hacer música y pasarlo bien empezaron a sonar con frecuencia primero en los programas de Radio Nacional y luego en Televisión Española y las nuevas televisiones privadas.

Tennessee son Amancio Jiménez, Roberto Gil e Isidro Arenas y el próximo 7 de marzo de 2026 darán en el Movistar Arena de Madrid un gran concierto para celebrar su 45 aniversario.

–Celebran su 45 aniversario. ¿Cómo se sienten?

–AMANCIO: Nos sentimos muy bien. Somos un grupo muy afortunado por poder decir esto: seguimos 45 años después de subirnos por primera vez a un escenario, siendo los mismo, siendo amigos, además…

Cuando todo eso termine, si tiene que terminar, seguiremos siendo amigos, que creemos que tenemos cuerda para rato, y estamos con un proyecto precioso de celebrar el 45 aniversario grabando duetos, nuestros éxitos (grandes éxitos y pequeños éxitos que en su día pasaron un poco desapercibidos), con grandes amigos de la profesión: José Manuel Cansañ, Revolver, los Rebeldes… Hay un montón de grandes nombres que han querido acompañarnos en esta aventura.

Hemos hecho una gira bastante importante en el año 2025 y lo mejor de todo es que se prevé que la de 2026 sea todavía mejor.

–Su música parece de otra época, no es algo peyorativo, seguramente fue una época mejor. ¿Cómo piensan que pueden conectar con la generación del reguetón?

–ROBERTO: Con la generación del reguetón no sabemos, exactamente, pero sí podemos decir que conectamos con los nuevos públicos de una manera muy natural y llevadera, en el sentido de que vemos que en las redes nos apoya gente muy joven, vemos que en los conciertos nos apoya gente muy joven… Los hijos de los que nos seguían y nos siguen siguiendo…

Date cuenta de que en el año 2000 nuestros fans de toda la vida ya estaban siendo padres, iban yendo menos a los conciertos… Y se dio esa situación que se produce en todas las bandas que llega un momento en que se queda como huérfana. Y entonces se produce una transición, un impasse en el que aquellos primeros fans empiezan ya a tener cierto poder adquisitivo, pueden venir a los conciertos, se pueden comprar los discos, y se traen también a sus hijos.

–ISIDRO: La forma de conectar con ellos, con esos jóvenes, va a ser por nuestra música. Una vez que ellos descubran la música de Tennessee, van a conectar directamente, porque es muy fresca. Así ha sido siempre. Hemos conectado con la música.

–AMANCIO: De todas formas, es lógico que cada generación tenga su propia música, sus propios referentes… Nosotros no pretendemos ser referentes de nadie, nosotros hacemos lo que nos gusta, lo que nos ha gustado siempre, con mucha humildad, enamorados de lo que hacemos…

Somos conscientes de que somos la banda sonora de muchas personas, hemos llegado a vender dos millones de copias a lo largo de toda nuestra carrera. Quien quiera querernos, que nos quiera, y los que no, bienvenido sea a su mundo. Nosotros seguiremos en el nuestro. Afortunadamente, hay sitio para todos.

–ROBERTO: Ya que hablas del reguetón, yo no sé si habrá gente procedente del mundo del reguetón que nos pueda escuchar, que a lo mejor sí, pero es que somos la antítesis del reguetón, sobre todo en la letra.

No tiene nada que ver nuestras letras, que hablan de amor, son muy pueriles, o las armonías, con el reguetón que son letras que son como muy hirientes.

–El estilo musical de Tennessee es sencillo, juvenil, desenfadado…, con una estética muy californiana, muy surfer. El estilo de Tennessee recuerda a los Beach Boys, al principio se llamaban los Elvis Boys. ¿Cómo definirían su estilo musical?

–AMANCIO: Básicamente, rock n’roll clásico. Hemos tenido la suerte de tocar con los Beach Boys en Valencia, compartir escenario con ellos hace un montón de años, y también han sido uno de nuestros referentes.

Es verdad que antes de Tennessee nos llamábamos los Elvis Boys, porque le principio de todo fue nuestra admiración por Elvis.

El rock n’roll clásico, que es muy amplio, mucho más amplio de lo que la gente cree. Dentro del rock n’roll también podemos flirtear con el swing, con el doo wop, evidentemente, con el góspel… Nosotros hacemos toda esa variante romántica del rock n’roll con instrumentos de verdad, clásicos, y diciendo las cosas muy a las claras, muy románticas, muy bien cuidadas, pero siempre desde ese prisma del rock n’roll vintage.

–Han mencionado que compartieron escenario con los Beach Boys, ¿con quién más de los míticos han tocado?

–ROBERTO: Con Jerry Lee Lewis.

–AMANCIO: Afortunadamente, con muchos. Nosotros hemos sido un grupo que ha tocado mucho en directo, uno de nuestros grandes valores es que hemos tenido al menos 150 actuaciones por año en muchas temporadas, que eran una auténtica locura, y hemos tenido la suerte de compartir escenario con Jennifer Rush, Joe Cocker, Texas, con Status Quo…

Un montón de nombres internacionales, con los que hemos mantenido muy buena relación siempre. No solo con los internacionales, también con los nacionales. Nos une una gran amistad con prácticamente toda la profesión. Algunos ni siquiera están ya en este mundo y han ido desapareciendo, como nuestro amigo Manolo de la Calva del Dúo Dinámico, o de Miguel Morles de Los Brincos. Con todos ellos hemos tenido una muy buena relación.

Además, hay una cosa super extraña, y es que dentro del mundo de las folclóricas nos querían mucho, desde Lola Flores, con la que tuvimos la oportunidad de compartir alguna paella en algún aeropuerto por ahí, o Rocía Dúrcal, Rocío Jurado

–ROBERTO: Con Rocío Jurado actuamos en el año 90 inaugurando el Palau Sant Jordi de Barcelona.

–AMACION: Fue el primer concierto que se dio en el Palau Sant Jordi. Tuvimos la suerte de inaugurarlo nosotros junto con Rocío Jurado. Fue super divertida la actuación: dos mundos diferentes que no tenían nada que ver. Nos unía su hija, Rocío, que era muy fan de nosotros. Estuvo a tope, con 14, 15.000 personas, lleno. Al día siguiente, Miguel Bosé, grabó su disco en director en ese mismo escenario. A Miguel Bosé le gusta decir que el suyo fue el primer concierto en el Palau Sant Jordi, pero realmente, no.

–ROBERTO: El primer concierto fue el de Pavarotti, que fue el que lo inauguró, pero el primer concierto de rock n’roll-folclórico (risas) fue el nuestro.

–AMANCIO: ‘Rock n’folc’, estuvo muy divertido. Guardamos un gran recuerdo. Fue en octubre del 90.

–¿Cómo eran aquellos locos años 80, los años de la Movida?

–ROBERTO: Eran magníficos. Además, nosotros veníamos de los Elvis Boys, que fue una historia fanática sobre Elvis, que había muerto en el 78. Pero después quisimos dar el gran paso al rock n’roll y nos llamamos Tennessee en los 80 y nos encontramos que algo estaba cambiando. Cambiaba toda la cultura y también a nivel musical. Entonces, nos dimos cuenta de que teníamos que estar ahí en la Movida. Y nosotros, que vivíamos en la periferia, en Parla, a 20 kilómetros de Madrid, que no era nada, pero para nosotros era un mundo. Simplemente llegar a Madrid era una excursión.

–AMANCIO: Éramos muy niños.

–ROBERTO: Éramos pandilleros, por decirlo de alguna manera. Estábamos en las pandas de los rockers y lo que nos gustaba era divertirnos. Nos llevábamos bastante bien con todas las bandas que había: los punkis, los heavies, los mods, etcétera. Pero a nosotros lo que nos interesaba era la música y queríamos actuar en todos los sitios.

Nos apuntábamos a todos los concursos de rock que había en Madrid y nos metíamos en todos los saraos: Rock Madrid…, alguna vez quedamos en alguna final que no ganamos… Fue super divertido.

Nos intentábamos buscar la vida intentando grabar nuestras maquetas, enseñándolas a compañías de discos, conocíamos a gente que nos quería ayudar, pero éramos un grupo de rockabilly y la gente, en aquel entonces, no sabía muy bien lo que era el rockabilly, y no tuvimos demasiada suerte hasta que gravamos alguna maquetilla, luego Amancio y yo nos fuimos a la mili y cuando volvimos fue cuando pudimos grabar nuestro primer disco y empezó a funcionar Tennessee.

–AMANCIO: A nivel nacional salíamos de una dictadura con todo lo que eso conlleva y los primeros 80 fue una época de excesos. Mucha gente se quedó por el camino. Salimos un montón de grupos, a borbotones… Había mucha cultura en la calle, muchas ganas de vivir la calle, muchos locales de ensayo…, bueno, menos en Parla, que a nosotros nos costó. Ensayábamos en un segundo piso… Era una forma de vivir la libertad, que era incipiente. En su momento, hubo gente que lo supo asimilar bien y otros no.

Surgimos de la nada un montón de banda, algunos con preparación musical y otros ni siquiera, se subían a un escenario y cantaban sus cosas. Nosotros siempre fuimos un grupo muy estudioso, muy metódico, con formación musical, y eso nos diferenciaba un poco de lo que se veía a principios de los 80.

Luego eso se fue puliendo un poco y llegaron grandes bandas que han marcado la historia de la música, no solo de los 80, sino los 50 o 60 años posteriores: Secretos, Antonio Flores, nosotros y tantos grupos que surgimos en aquella época y que marcamos un antes y un después.

Y no era fácil, porque incluso conseguir instrumentos era super difícil, super cara, conseguir música para tener un referente era muy caro, si tenías amiguetes que iba a Londres a comprar ropa o a comparar discos, le encargabas cosas, porque España estaba despertando en eso. Habíamos estado cerrados y se estaba empezando a importar música.

Ni siquiera Elvis, que es una figura mundialmente conocida, ni siquiera llegaba aquí en condiciones. Llegaban algunas de sus películas de vez en cuando, y poco más. Prácticamente no llegaban ni sus discos.

–ROBERTO: Lo que pasa es que, en los años 80, a finales de los 70, vino el rock n’roll revival a nivel mundial. Eso a nosotros también nos influyó muchísimo. Los discos antiguos no los podíamos escuchar, pero sí podíamos ver la televisión en los años 80…, echaban Tocata, y salían todos esos grupos.

Nos reflejábamos en esos grupos y aprendimos mucho de sus voces y de su forma de hacer música, que era, a su vez, música revival de los años 50, que parece que quedaba muy lejos, pero solo habían pasado 20 o 30 años. Ahora han pasado 45 y parece que los años 50 son la prehistoria.

–Antes de empezar la entrevista comentaban su paso por Radio Nacional y Televisión Española. ¿Cómo eran esas visitas?

–ISIDRO: Las primeras eran un poco clandestinas. Teníamos un amigo, nuestro productor, José Luis Álvarez, el que nos descubrió, que trabajaba en Radio Nacional de España, y por su mediación, nos llevaban dos o tres veces por semana.

Nos llevaba a los estudios enormes que tiene Radio Televisión Española para grabar maquetas. Llevábamos nuestras guitarras, nuestra batería y nos tirábamos toda la tarde grabando maquetas.

–AMANCIO: Luego dimos el salto a las televisiones y estuvimos prácticamente en todos los programas de la casa. Uno, especialmente, nos ayudó mucho, que era un programa de Concha Velasco que se llamaba Viva el espectáculo, e íbamos todas las semanas a hacer una capela y alguna actuación. Ahí coincidimos con muchísimos artistas.

En esa época salías en Televisión Española y te veían 12 millones de personas. Se notaba. Las ventas del disco subían muchísimo en esa semana que aparecías en televisión…, porque solo había dos cadenas. En realidad, una, porque poca gente veía La 2.

Al poco tiempo aparecieron las privadas, Tele Cinco, Antena 3, y todo eso se difuminó. Cada impacto televisivo llegaba a los 3 millones o 4 millones de personas, que sigue siendo un poco así. Ahora hay tantísima oferta, tantísimas plataformas que incluso será menos. Pero ¿en aquella época? ¡Pff! ¡Una locura!

Nosotros hemos tenido que salir escoltados por la Policía, por la Guardia Civil muchísimas veces, y tener un equipo de seguridad bastante importante a nuestro alrededor… Ten en cuenta que nosotros hacíamos actuaciones para 50.000, 60.000, 70.000 personas… Además, adolescentes, en su mayoría, con lo que eso conllevaba. Hoy parece impensable.

Recuerdo en Albacete que se nos echó tal cantidad de gente encima del coche que se rompieron las lunas. Pero nosotros lo vivimos encantados de que nuestra música llegara a tantas personas y que nos iba a dar alas para seguir mucho tiempo. Y fue verdad, aquí seguimos a pesar de las dificultades de la profesión.

–ROBERTO: Pero hubo unos programas de televisión muy importantes de los años 80, como Las 24 horas de Radio Nacional, que lo retransmitieron en febrero del 85, que fueron 24 horas totalmente interrumpidas de música en directo, de rock n’roll, y nosotros salimos a las 7 de la mañana.

Ese fue un programa muy importante para nosotros, pero también todos los programas que se hicieron en Televisión Española y en las privadas con Jesús Hermida, Carlos Herrera… Esos programas nos ayudaron mucho, los programas de mañaneros. Estuvimos en Tocata, hicimos el famoso tema de la Puerta Verde… Hubo una serie de programas antes de empezar con Concha Velasco, que nos ayudaron mucho.

Nosotros salíamos en todos los programas musicales, cuando había musicales, y el gran público era el que nos veía, porque nos veían todas las familias y empezamos a ser una banda muy familiar. Eso que decían de que Elvis gustaba a todo el mundo, pues nosotros gustábamos a todo el mundo. Eso nos ayudó a ser un grupo que de la noche a la mañana tiró mucho para arriba.