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Pablo Aguado entra a matar a su primer toro. Las Ventas rozó el «No hay billetes»EFE

Toros

El PSOE se desmarca de sus socios para que los toros sigan siendo patrimonio cultural

En una jornada marcada por la tensión política y el peso simbólico del debate, el Congreso de los Diputados rechazó este martes la toma en consideración de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretendía retirar la consideración de la tauromaquia como patrimonio cultural. La abstención del PSOE, clave en la votación, inclinó la balanza en contra.

La ILP, registrada en 2024 tras una intensa campaña de recogida de firmas en todo el país, proponía la derogación de la Ley 18/2013, que reconoce la tauromaquia como parte del patrimonio cultural español. Según los impulsores, esa ley «blinda» institucionalmente a las corridas de toros e impide que comunidades autónomas o ayuntamientos legislen con plena autonomía para regular -o prohibir- espectáculos taurinos.

Los números de la votación

El resultado fue claro: 169 votos en contra, 57 a favor y 118 abstenciones. La posición del PSOE, que optó por abstenerse en bloque, resultó determinante. A pesar de haber admitido las «razones legítimas» de la iniciativa, los socialistas evitaron alinearse con sus socios parlamentarios habituales y apostaron por «abrir un debate más profundo y sosegado» sobre el papel de la tauromaquia en la cultura española.

«El respeto a la pluralidad cultural y territorial exige evitar decisiones precipitadas impulsadas por una ILP», argumentaron desde la bancada socialista, defendiendo una «mirada de Estado».

División política y territorial

La votación reflejó una fractura notable entre los partidos:

A favor: Sumar, Podemos, ERC, Junts, EH Bildu, BNG, Compromís y otros partidos nacionalistas y de izquierda apoyaron la iniciativa, defendiendo una España que avance hacia modelos culturales sin maltrato animal.

En contra: PP, Vox y UPN cerraron filas en defensa de la tauromaquia, subrayando su valor como «expresión artística tradicional» y elemento vertebrador de la cultura nacional.

Abstención: El PSOE evitó posicionarse, mientras algunos diputados del grupo mixto y exsocialistas como José Luis Ábalos también optaron por no votar a favor ni en contra.

Los colectivos animalistas calificaron la jornada como una «oportunidad perdida» y acusaron al PSOE de «hipocresía política» por no respaldar una demanda ciudadana ampliamente respaldada. Por su parte, defensores de la tauromaquia celebraron lo que consideran una «victoria del sentido común y la tradición».

Sumar carga contra el PSOE

Sumar ha cargado contra el PSOE por haber apoyado la norma impulsada por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.

El grupo minoritario del Gobierno ha recriminado al mayoritario que no haya escuchado a los miles de personas que han firmado una ILP que «defiende que la tauromaquia no es cultura» y que, a su juicio, representan a la «mayoría social» que «rechaza el maltrato animal».

«Hoy el PSOE se ha situado en contra de esa mayoría», han lamentado desde Sumar, acusando al PSOE de unirse al Partido Popular y Vox para frenar una medida que haría «avanzar a España en algo tan básico como la defensa de los derechos de los animales ante la tortura».

A nivel autonómico, la decisión mantiene el marco jurídico actual, donde la tauromaquia sigue protegida a nivel estatal, limitando las competencias regionales. Comunidades como Cataluña, que ya prohibieron las corridas (aunque con recursos judiciales de por medio), seguirán condicionadas por la ley nacional.