La lista de los mejores libros por el jubileo de la reina Isabel II ha excluido la obra de J. K. Rowling
La censura 'woke' cancela a Harry Potter de los mejores libros publicados durante el reinado de Isabel II
The Big Jubilee Read ha excluido a la escritora J. K. Rowling y su saga de magia, a pesar de ser una de las más leídas en la historia de la literatura
Desde sus declaraciones sobre la evidencia de que «un hombre es un hombre y una mujer, una mujer», la escritora inglesa J. K. Rowling no ha dejado de sufrir la ira de la censura «woke». Y el cariño y admiración que hasta entonces se le había tenido por el éxito de una de las sagas más leídas de la historia de la literatura, se tornó en odio.
Todo comenzó con su posicionamiento público a favor de Maya Forstater, aquella trabajadora que fue a juicio contra su empresa por unos comentarios –supuestamente– perjudiciales, y que el tribunal enjuició como «absolutistas, intimidatorias, hostiles, degradantes, humillantes y ofensivas», según la ley de igualdad de 2010.
Rowling apoyó públicamente a la trabajadora a través de la red social Twitter, encendiendo un debate que no ha dejado de avivarse, cada vez que la escritora hacía unas nuevas declaraciones contrarias a la nueva mentalidad «woke».
Desde entonces, la polémica y el veto han acompañado a la escritora, hasta tal punto de no ser invitada al documental Regreso a Hogwarts en el veinte aniversario de Harry Potter, a pesar de ser la creadora de los siete libros del niño mago.
Excluida del jubileo de Isabel II
El último episodio de esta inquina ha sido su exclusión en la lista The Big Jubilee Read, elaborada con los setenta libros más relevantes publicados durante el reinado de la reina Isabel II, dejándola fuera de la selección elaborada por BBC Arts y The Reading, aunque Harry Potter se haya convertido en la lectura de cabecera de millones de lectores de todas las edades.
Harry Potter y la piedra filosofal es la tercera novela con mayores ventas en el Reino Unido, sólo detrás de Historia de dos ciudades de Charles Dickens, y El Principito, de Antoine de Saint Exupéry. Además, el resto de los episodios de la saga se posicionan entre los cien más vendidos. De ahí que esta cancelación se revele tan incomprensible, como ideológica.
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