Fundado en 1910

Espido Freire

'El diario de la peste': sobre la epidemia que asoló Toledo en el siglo XVI

Canto al espíritu de superación de una joven empoderada que lucha por sobrevivir en una sociedad de hombres

Espido Freire, ganadora del XXII Premio Anaya Juvenil 2025, nos presenta una cuidada y hermosa edición en tapa dura con una muy sugerente imagen de portada que nos traslada a épocas antiguas y evoca emocionantes aventuras para el lector. La autora se nos presenta como una gran narradora de historias, es más, dedica la novela a sus primos, a los que contó esta historia «cuando ni ellos ni yo sabíamos qué era la peste ni cómo distinguir una seta de otra».

Anaya (2025). 194 páginas

El año de la peste

Espido Freire

La acción de la última novela juvenil de Freire nos sitúa en el año de gracia de 1598, en una tórrida noche de agosto. La historia la cuenta la propia protagonista en primera persona, una jovencita nerviosa e inteligente, rodeada de criados y nodrizas, que permanece en su casa nobiliaria de Toledo mientras sus padres subsisten confinados, quizá ya muertos, en la Puebla de Montalbán, a donde han acudido urgidos por el corregidor.

La niña escucha con toda su crudeza cómo en el servicio casero planean matarla, tanto a ella como a su hermano. Su objetivo es marcar la casa como infectada y poder ellos huir al campo dejando atrás una enfermedad que obligará, más pronto que tarde, a cerrar las puertas de la ciudad.

La protagonista, atenazada con sus dudas y temores, nos llevará de la mano por los recovecos, sótanos y cuevas de su vieja casa de Toledo. Es una niña muy madura para su edad y su padre ha puesto toda su confianza en ella para que sobreviva, pase lo que pase, y le proporcione un heredero varón, algo fundamental en el momento histórico que tan fielmente nos retrata la autora.

No deja de ser una crítica, en un nivel infantil, claro está, de lo que suponía ser mujer en ese tiempo. La existencia de una fémina se limitaba a una persona cuya lista de habilidades acababa en el juego de la oca y, a lo sumo, en el tablero de damas; además de saber cantar y danzar. La mayor aspiración de una niña nacida en casa noble era asistir con recato y prudencia al Real Colegio de Doncellas Nobles y casarse joven con quien sus progenitores tuvieran a bien prometerla desde una tempranísima edad. Su obligación principal consistía, casi únicamente, en obedecer, si no a la madre, a la futura suegra.

Así mismo, vemos muy bien reflejada en el relato la decadencia económica de la ciudad de Toledo durante los años de la peste, ya que la urbe vivía prácticamente de la venta de ropa, por desgracia, transmisora de la enfermedad. Descubrimos que el padre de doña Elena, presidente de la Comisión de Salud de la ciudad, se gana el odio del pueblo por sus medidas impopulares, debido a la prohibición de la feria y el mercado, el teatro y las procesiones, en su celo de proteger la ciudad, pero generando el descontento de ricos y de pobres.

Sin mayores preámbulos, la narración se va a convertir en la historia de supervivencia de una noble que lo tenía todo y que, de la noche a la mañana, y con un enorme acto de valor por su parte, se ve obligada a trabajar con sus propias manos, a cazar y a pescar con su ingenio para no desfallecer. Una pequeña aristócrata que comienza a cuestionarse el hecho de que nunca haya aprendido a hacer nada útil y que han hecho de ella un ser incapaz de valerse por sí misma. Ahora que le toca trabajar para sobrevivir, descubre el valor del esfuerzo y se arrepiente de haber menospreciado la labor de sus sirvientes, incluso del vil trato que, en ocasiones, tuvo hacia ellos.

Sin embargo, al poco tiempo de su escapada al mundo natural y salvaje, se da cuenta de que la cueva en la que ahora habita la ha transformado y ha endurecido tanto su cuerpo como su corazón.

Nos encontramos pues, con una bonita historia de aprendizaje y de crecimiento, un cruel despertar de la infancia para entrar de lleno en la madurez, llevando tras de sí la valentía, el ingenio y el afán de sobrevivir de una estupenda protagonista, doña Elena Hurtado López de Ayala. Destacamos igualmente el valor educativo de la novela, especialmente para jóvenes a partir de doce años, pues es una herramienta ideal para comprender la historia y las consecuencias de una pandemia, algo vivido recientemente en todo el mundo. El enfoque de Freire no evita temas muy duros como la muerte infantil y el desaliento. La propia autora ha indicado que la literatura y la historia no solo nos muestran el pasado, sino también cómo construimos nuestra realidad actual.

La sencillez en la conmovedora narración así como las abundantes y preciosas descripciones, tanto de la ciudad como del mundo natural, consiguen que sea una novela fácil y agradable de leer para cualquier público. Para todos puede servir como modelo de resistencia y superación ante las adversidades de la vida.