C. Tangana estrena el himno del Celta de Vigo, 'Oliveira dos cen anos'
«Ser del Celta es un motivo de orgullo», afirma el compositor madrileño, hijo de un gallego y de la afición celeste desde niño
MadridActualizada 12:12
Estaba anunciado, y por fin ha llegado. Oliveira Dos Cen Anos es el flamante nuevo himno del Centenario del Real Club Celta de Vigo, una carta de amor compuesta y producida por C. Tangana con la ayuda de algunos de sus colaboradores habituales como pablopablo (hijo de Jorge Drexler), Alizzz y Harto Rodríguez, dedicada a su equipo de toda la vida.
Una composición emotiva y coral que bebe del folclore ancestral gallego para presentar una pieza musical moderna, radical y completamente única de alcance universal. En ella participan distintos símbolos de la cultura viguesa, como la emblemática Coral Casablanca, el grupo de pandereteiras As Lagharteiras y la popular peña celtista Tropas de Breogan.
Letra del himno del Celta, 'Oliveira dos cen anos'
Creo que estou namorado | Creo que estoy enamorado dos teus dous ollos azuis | de tus dos ojos azules Son como da cor do ceo | Son como del color del cielo cando se apartan as nubes| cuando se apartan las nubes
Nesa beleza celesta | En esa belleza celeste Pérdome cando te miro| Me pierdo cuando te miro Que fácil é confundilos| Qué fácil es confundirlos cas ondas do mar de Vigo | con las ondas del mar de Vigo
Conto cada día da semana| Cuento cada día de la semana para que me deas desa morte | para que me des de esa muerte conto cada día da semana | cuento cada día de la semana Sei que este domingo | Sé que este domingo vou ter sorte| voy a tener suerte
Non sei se podo vivir sen ti| No sé si puedo vivir sin ti pero iso ème igual| pero eso me da igual non o quero probar| no quiero probar
Cada vez que mires atrás | Cada vez que mires atrás sempre hei estar aquí | siempre voy a estar aquí Sempre celta!| ¡Siempre Celta! Un escudo no meu peito| Un escudo en mi pecho Sempre celta!| ¡Siempre Celta!
Oliveira dos cen anos| olivo de los cien años cría raíces de prata| cría raíces de plata tomar amores non custa| tomar amores no cuesta olvidalos si que mata| olvidarlos sí que mata
Olvidalos si que mata| olvidarlos sí que mata Eu non os quero esquecer| yo no quiero olvidarlos na ledicia son celeste| en la felicidad soy celeste celtista no padecer| el celtista no sufre
Con una puesta en escena a la altura de una gran producción cinematográfica, el videoclip dirigido por Pucho pone de manifiesto entre una secuencia de postales viguesas la especial relevancia de la mujer como eje central de la sociedad gallega y la arrolladora energía de la afición celeste.
Todo comenzó con un simple tuit. Hace dos años, C. Tangana se ofrecía públicamente en redes sociales al Real Club Celta de Vigo para componer el himno de su centenario. Pero lo que muchos pensaron que se quedaría en simple anécdota, ha terminado por convertirse en realidad. Dos años más tarde, Pucho cumple su promesa y presenta un nuevo himno oficial con el que el club gallego celebra en este 2023 sus 100 años por todo lo alto.
En lo personal y musical, la vinculación de C. Tangana y la ciudad Vigo es cualquier cosa menos casual. De padre vigués y celtista de cuna, su estrecha relación artística con la escena hip hop y urbana local ha ido influyendo en el devenir de su música desde sus inicios. Puede que por ello haya surgido de manera tan natural esta personal carta de amor al Club, a Vigo y por extensión a toda Galicia.
Una pieza de la que Pucho desaparece deliberadamente como intérprete, para situarse a cambio al frente de las labores de composición y producción –junto a Alizzz, pablopablo y Harto Rodríguez– como de la parte visual al dirigir el espectacular videoclip producido Little Spain. Así, y sin necesidad de entonar ni una sola nota, Pucho se convierte en autor total de una obra que se ve marcada más que nunca por su visión y presencia.
En gallego y entonado por mujeres
El himno, grabado en Vigo durante la segunda mitad de este mes de marzo, nace después de una fase de investigación previa junto a importantes referentes de la cultura gallega. Las conversaciones con el escritor Pedro Feijoo y músicos como Rodrigo Romaní, uno de los fundadores de Milladoiro, o Alfredo Dourado, miembro de otros clásicos del folk gallego como A Roda, resultaron vitales a la hora de iniciar un proceso que culminaría en Vigo, al empaparse de la vibrante escena folk local guiado por el activista cultural Xisco Feijoo y el equipo docente de la ETRAD, la escuela municipal de música tradicional de la ciudad.
Un apasionante viaje en busca de la verdadera esencia, que resultará en la incorporación de recursos rítmicos y elementos del folclore gallego –con arreglos de percusión de Xosé Lois Romero y la aportación de las pandeireteiras Lilaina– y textos salidos de viejas cantigas tradicionales. Con estos mimbres, C. Tangana ha creado una obra coral cantada en gallego en la que artistas vigueses como la emblemática Coral Casablanca, las pandeireteiras As Lagharteiras o incluso una representación de la popular peña celtista Tropas de Breogán –con la presencia de Sime, líder del grupo punk Keltoi!– se llevan todo el protagonismo. Como ya ocurriera en El Madrileño, su especial sensibilidad atrapa de nuevo toda esa energía y aparente sencillez de la música tradicional, para hacerla resonar de manera universal con toda la fuerza y modernidad de nuestros días.
Detrás de las cámaras, Pucho redobla la apuesta. Su visión nos envuelve en una apabullante colección de postales que nos traslada desde el aire al espectacular paisaje de la ría de Vigo, con la isla de San Simón y el icónico Puente de Rande al frente. Con una puesta en escena a la altura de una gran producción cinematográfica, la pieza pone en imágenes ese encuentro entre tradición y modernidad que plantea la propuesta, sin perder de vista la especial relevancia de la mujer como eje central de la sociedad gallega y la arrolladora energía de la afición celeste.