La derrota de España en Annual
El Desastre de Annual llega al teatro con una obra sobre la Guerra del Rif
«Esta obra es un homenaje a Valle-Inclán, al esperpento, y a esos muchachos que sin saber leer, oliendo a cabra, salían de su pueblo al frente, sin estar apenas equipados ni saber manejar un arma»
Los dramaturgos Laila Ripoll y Marino Llorente estrenaran este viernes, con el permiso de la huelga de técnicos de Inaem, la obra teatral Rif (de piojos y gas mostaza), en el teatro Valle-Inclán de Madrid.
Próximo a su estreno, han manifestado en rueda de prensa la intención de esta obra:
«Con 'Rif (de piojos y gas mostaza)' nos hacemos, por encima de otras muchas, la siguiente pregunta: ¿qué derecho tenía España a colonizar y explotar el Rif?», intentando con esta escenificación dar respuesta a ese dramático hecho histórico y sus tristes consecuencias.
Según Ripoll, no han encontrado mejor lenguaje escénico que el del «sarcasmo, lo grotesco y el dolor para desvelar la incontenible corrupción del estamento militar y su ridícula hombría; además de la rapiña de aquellos gobernantes y de las compañías mineras».
«Nosotros no hacemos historia, sino teatro», ha señalado Ripoll, quien se ha centrado en contar historias pequeñas como la de un soldado de reemplazo, un muchacho al que sus padres intentaron librar de la guerra pagando dinero y otro rifeño que se tiene que enrolar para comer».
Para la dramaturga, era necesario que este tercer soldado diera «voz a la gente del Rif», por eso han querido contar con el actor rifeño Ibrahim Ibnou Goush.
La miseria y el hambre de los soldados
El relato se centra en tres soldados que se encuentran en las tierras del Rif después del desastre de Annual, ocurrido el 22 de julio de 1921 y que representan el drama de los miles de jóvenes españoles que fueron obligados a ir al frente, y los miles de rifeños obligados a luchar en el bando español para mitigar su hambre y su miseria.
A través de escenarios tristemente recordados como Igueriben, Zeluán o Monte Arruit, «desfilarán personajes clave de aquellas guerras: diputados, altos comisarios, reyes, cantineras, prostitutas, artistas de cine, periodistas, militares y civiles».
«Esta obra es un homenaje a Valle-Inclán, al esperpento, y a esos muchachos que sin saber leer, oliendo a cabra, salían de su pueblo al frente, sin estar apenas equipados ni saber manejar un arma», ha dicho Ripoll.
Además de este actor rifeño, participan en la obra Manuel Llorente, Arantxa Aranguren, Néstor Ballesteros, Juanjo Cucalón, Carlos Jiménez-Alfaro, Mariano Llorente, Mateo Rubistein, Sara Sánchez y Jorge Varandela.
El dramaturgo Manuel Llorente, coautor de la obra Rif (de piojos y gas mostaza) que se representa en el Teatro Valle-Inclán, afirma que «el franquismo y los cuarenta años de dictadura están todavía en nuestra sociedad» como el inevitable final de un efecto dominó: la batalla del Rif no sólo como desastre, sino también como esperpento en homenaje a Valle-Inclán y en su teatro madrileño y la figura de Franco que «aún mueve y remueve muchas cosas».
El director del Centro Dramático Nacional, Alfredo Sanzol, cree que hablar del desastre de Annual es también «hablar de los fundamentos del ejército que dio el golpe de Estado; pues hay que recordar de dónde se viene».
Annual es la historia de la peor derrota infringida al ejército español. Esta no fue tanto una batalla propiamente dicha, sino la huida agónica de un ejército para salvar su vida frente a las guerrillas rifeñas de Abd el-Krim y que dejó en los barrancos del Rif los restos de más de diez mil soldados como alimento de las alimañas.
Annual destapa toda la corrupción practicada en el ejército. El Expediente Picasso, el informe resultado de la comisión que investiga la derrota, alude a los «negocios particulares de los militares», la injusticia que emponzoñaba cotidianamente las relaciones en el Protectorado de Marruecos.
La peor derrota del ejército español
El enchufismo, el favoritismo y la práctica de cuotas para conseguir librar del frente a los hijos de las familias más acomodadas, será el pan de cada día. Mientras unos podrán pagar dos mil pesetas para asegurarse el regreso a casa, otros se van a enfrentar al enemigo desnutridos y sin un equipamiento adecuado; con mantas y uniformes raídos para afrontar el duro invierno; sin salas donde hacer curas de urgencia ni equipos quirúrgicos, por tanto, abandonados a una muerte casi segura.
El malestar creado por el gran desastre y las acusaciones al rey Alfonso XIII de instigar el mal preparado avance en el Rif, fueron el germen del golpe de Estado y la dictadura de Miguel Primo de Rivera. La amnistía regia de 1924 tampoco hizo que se depuraran responsabilidades, dejando impunes a los culpables de todas las injusticias y la corrupción.
Tras esta humillante derrota, la guerra continuó seis años más. En mayo de 1926 Abd-el-Krim reconoció la legitimidad del protectorado francés de Marruecos, y el 10 de julio de 1927 finalizaron los combates al ocurrir lo propio con el protectorado español de Marruecos, produciéndose la pacificación total de la zona. El territorio permaneció bajo dominio español hasta la independencia de Marruecos en 1956.
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