Nicolás Cordón Lozano, un estudiante del CEU, ganó la maratón de Madrid tras entrenar apenas cinco semanas

Cuando jugaba al fútbol en la liga universitaria del CEU San Pablo rápidamente se dio cuenta de que tenía mucho aguante cardiovascular y decidió darle una oportunidad al atletismo. Así nació la que sería la nueva pasión de Nicolás Cordón Lozano. «Era mi primera maratón, solo había hecho una media maratón antes», explica. Eso no le frenó y le llevó a correr junto a grandes personalidades del deporte como Chema Martínez, exolímpico español.

Toda historia de éxito tiene sus obstáculos: para Lozano fueron cuatro lesiones. Estas le obligaron a paralizar su entrenamiento para retomarlo cinco semanas antes de la carrera. Todo el esfuerzo condensado en tan sólo mes y medio dio sus frutos, ya que su desempeño en la maratón le ha proporcionado un patrocinio y estar en el punto de mira de un entrenador. «No te desanimes. No tires la toalla. Persevera -se decía-. Ahora me están pasando todas cosas positivas y si me hubiese rendido no me hubiera pasado nada de esto», reflexiona.

Ejemplo en cuanto a determinación, trabajo duro y constancia, el deportista y estudiante de Periodismo del CEU, observa. «Entreno mucho en la Casa de Campo porque es inmenso y me gusta estar en la naturaleza. Se lo recomiendo a todo el mundo, no sólo para correr. A medida que se acercaba el maratón, di un gran salto y empecé a hacer entre 140 y 130 kilómetros semanales, que es lo que se necesita para lograr el tiempo que logré», comenta orgulloso.

Cordón explica cómo compagina su carrera universitaria con las carreras de atletismo: «Creo que si te organizas bien, empezar a correr a diario es factible. Diez o quince minutos pueden suponer un descanso mental muy útil para despejar la mente», asegura al tiempo que anima, incluso a los principiantes, a incorporar esta práctica en su rutina diaria.

Sus objetivos a corto plazo son presentarse a la maratón del próximo año, quedar como primer español en la línea de meta y, con el dinero del premio, invitar a su abuelo a una mariscada. A largo plazo desea representar a su país a nivel internacional.