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Sí, el partido de estreno de la NFL aquí fue para los de Miami que lo hicieron en plan Real Madrid: ejercían como local y se lo llevaron remontando. Igual les suena.

Los de Washington tuvieron el triunfo en la mano, pero su jugador Gay falló la que pudo ser acción final. Con ello dio vida al rival y un hombrecillo, el gran Patterson, sí dio con la patada ganadora y nos transportó a otras noches en ese escenario.

El local parecía agonizar y acabó saliendo a hombros del respetable. Un ejemplo entre mil: me recordó aquel 3-1 al Manchester City camino de la no se cuanta Copa de Europa madridista.

Recuerden: Grealish tuvo muy cerca del final y por dos veces la puntilla en la mano, no pudo y a medias con Courtois dio pie a que el Patterson de aquella noche, Rodrygo, hay que ver, Rodrygo, cocinara junto a Benzema uno de aquellos éxtasis que sólo se viven en ese escenario. Bueno, ellos cuatro más Modric, Vinicius, Kroos, Carvajal y cía. Los Dolphins de Ancelotti, vaya.

Miami jugó de local y tenia las de ganar. Los partidos de verdad históricos los gana el de casa en el Bernabéu. No iba a ser esta la excepción. Excepcional fue todo lo demás. Las horas y horas que duran estos números yanquis donde el pueblo va, viene, bebe, come, canta, baila...

Eso cuando en cuanto salió Bizarrap, que a mí siempre me lleva a Bizarri, aquel portero argentino que propició la aparición de Casillas lo que le tiene en la gloria merengue. Y Daddy Yankee, otro fenómeno, que acabó de poner de los nervios a los muchachos de Ruido del Bernabéu.

Lo cual es preocupante pues los mandos de la NFL salieron encantadísimos y amenazan con volver. Fíjense que muchos de ellos dijeron que el Bernabéu es el mejor estadio del mundo y alguno hasta sugirió que la Super Bowl debe jugarse aquí. Se confirmó, y poca falta hacía, que ese estadio está para organizar todo y bordarlo.

Ganó Miami y ganó por supuestísimo Madrid. Por goleada. Y pensamos en el otro Miami, el partido de nuestra Liga que quería llevar allí Tebas. Sí, claro, la idea es bonita. No original, pues la NFL la patentó hace años. Copiar lo bueno no es malo, al contrario. La diferencia está en cómo se organiza. Jugaron dos equipos, pero en Madrid estuvo toda la NFL. Eso fue lo primero que debimos copiar. Quizá no sea tarde. La NFL es además una cosa seria. Lo nuestro, no tanto. Pues eso.