Sergio Scariolo, durante un partido preparatorio del Mundial
Mundial de baloncesto: las dudas de España a tres días de su debut
Los de Sergio Scariolo están dejando buenas sensaciones en los partidos de preparación, pero han perdido dos encuentros ante equipos superiores por mínimos detalles
La selección española de baloncesto está a una semana de estrenarse en la Copa del Mundo que se organiza en Filipinas, Japón e Indonesia. Los de Sergio Scariolo iniciarán la defensa de su corona ante Costa de Marfil, un partido a priori asequible y que debe servir para quitarse el sabor amargo que han dejado los choques ante Estados Unidos y Canadá, dos duelos amistosos que se han escapado por pequeños detalles.
Bien es cierto que son dos derrotas que se podían esperar y tampoco hay que dramatizar. Ambos combinados son los claros favoritos para hacerse con el campeonato (con permiso de Francia y Australia) y lo positivo es que España les ha competido de tú a tú. Es más, en algunos momentos ha encontrado la manera de someterlos, pero el hecho de perder dos veces de forma tan apretada genera algunas dudas.
En primer lugar, la selección de Scariolo tiene algunas bajas que serán difíciles de sustituir. Es una evidencia que el equipo es algo inferior al que disputó el Eurobasket del año pasado, sobre todo en la posición de base. Las ausencias de Lorenzo Brown por lesión y Ricky Rubio por problemas de salud mental dejan un agujero muy difícil de cubrir en la fase de creación.
Esa es por tanto la primera duda que deja La Familia –apodo con el que se conoce a la selección española de baloncesto–. Serán Juan Núñez, Alberto Díaz, Jaime Fernández y Sergio Llull los encargados de iniciar las jugadas, todos ellos magníficos jugadores, pero más anotadores que directores de juego. Así que será interesante ver quién asume esa tarea que de momento se están turnando entre Núñez y Díaz.
Dominar la pintura
La tarea principal de España en una plantilla sin un gran base es aprovechar muy bien la calidad de los interiores con los que cuenta, algo que por el momento se está haciendo bien, pero se necesita un poco más de ellos si lo que se quiere es luchar por revalidar el título que se consiguió en China en 2019. Por eso, los hermanos Hernangómez, Garuba o Aldama deben dar su mejor nivel.
A ellos se debe sumar el acierto de tres de los tiradores expertos con los que cuenta Scariolo en su convocatoria. Del buen hacer de hombres como Abrines, Llull o Rudy Fernández dependerá mucho España, sobre todo en los momentos en los que la elaboración se atasque y no sea posible encontrar a los interiores.
Sergio Llull, durante el amistoso ante Canadá
Hay que destacar que durante la preparación al Mundial España ha estado bastante bien en ataque, con buenos porcentajes en tiro de tres y logrando puntos con bastante facilidad, por lo que sería bueno que eso siguiese así a partir del 26 de agosto.
En cambio, lo que deben hacer es mejorar urgentemente la defensa. En un equipo sin estrellas de primer nivel como el que tiene España, es fundamental la fortaleza del bloque, esa fue de hecho la clave del éxito de La Familia en el europeo de 2022. Sin una defensa capaz de frenar a los grandes nombres con los que cuentan otras selecciones será muy difícil llegar a rondas finales.
El papel de Scariolo
El gran nombre de la selección española volverá a ser, un campeonato más, Sergio Scariolo. El técnico italiano ya ha sido el artífice de logros anteriores y volverá a intentar llevar a la gloria a un equipo con menos calidad que los favoritos. No obstante, España ya ha sorprendido en más de una ocasión y tratará de volver a hacerlo con las armas que tiene.
Para el italiano, tal y como ha comentado en los partidos previos, es importante ser un equipo unido y jugar las posesiones con tranquilidad para poder mirar de tú a tú a plantillas mucho más físicas como son la de Canadá o Estados Unidos. Es decir, España debe intentar ganar a este tipo de equipos con la cabeza y la estrategia, donde Scariolo es prácticamente infalible.
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