El Barça sobrevive en Múnich

El Barça sobrevivió este miércoles en el SAP Garden de Múnich, donde derrotó al Bayern (74-75) en un partido en el que fue superior en la primera mitad y resistió la reacción en la segunda parte del equipo bávaro, que perdonó el empate en un tiro libre fallado por el base Spencer Dinwiddie a un segundo del final.

En el estreno del interino Òscar Orellana al frente del banquillo catalán, que espera un nuevo dueño tras el cese de Joan Peñarroya mientras las negociaciones con Xavi Pascual continúan, el conjunto azulgrana logró una victoria de carácter contra un rival directo, que le mantiene en la parte alta de la Euroliga.

Poco se pareció este Barça al que había perdido los últimos tres partidos: saltó con las ideas más claras en ataque y mejoró atrás, a excepción de un bajón tras el receso que casi le costó la derrota, pero reaccionó en el último periodo para lograr un triunfo ajustado.

El base Tomas Satoransky (13 puntos y 22 de valoración) destacó en la coral actuación del conjunto azulgrana, que amplió la rotación y empleó a todos los jugadores, mientras que el exbarcelonista Oscar Da Silva (17 puntos y 5 rebotes ofensivos) y Dinwiddie (17) fueron los más destacados en el Bayern, pese al error final del americano.

Bajo la batuta de Satoransky, incisivo para anotar y asistir en la pintura, el Barça buscó de inicio la superioridad física en el poste bajo ante la defensa de cambios del Bayern, un plan que permitió a Parra, Shengelia, Hernangómez y Clyburn explotar su tamaño contra rivales más pequeños. Punter, más anárquico, fue la nota discordante.

El conjunto bávaro, equipo que destaca por su actividad en defensa -es el segundo mejor en robos- y su peligro al contraataque, sufría al no poder correr y perdía balones, frenado por la intensidad de los azulgranas, que negaron la pintura y anularon al triplista Obst.

Solo el talento individual de Dinwiddie burló el entramado del Barça, que dominó el primer cuarto (15-20) y amplió distancias en el segundo asalto impulsado por Laprovittola, que anotó desde la larga distancia y encontró cerca del aro a Clyburn y Hernangómez (19-31, min.13).

El Bayern reaccionó gracias a la garra de Da Silva bajo el tablero y al regreso de Dinwiddie -autor de 16 de los 32 puntos de su equipo al descanso (32-43)-, pero las rotaciones de Orellana mantuvieron la agresividad del conjunto catalán, más certero en el triple (3/11 a 4/6), que aguantó el intercambio de golpes con canastas de Vesely, Satoransky y Brizuela.

Regresó mejor del receso el cuadro local, que endureció la defensa y movió bien la bola para encontrar tiros liberados (44-50, min.24), mientras que el Barça entró en barrena: alternó lanzamientos forzados de Punter y Clyburn sin apenas pases, y descuidó el balance defensivo, encajando puntos fáciles en transición.

Jessup empató el partido con un triple (52-52, min.28) y el Barça, en su peor momento, se apoyó en el talento de Laprovittola, Clyburn y Hernangómez para resistir al final del tercer cuarto (57-61).

La inspiración del exmadridista Rathan-Mayes amenazó de nuevo a los azulgranas, que cogieron oxígeno con canastas de Satoransky, Vesely y Shengelia (66-72, min.35), pero los puntos de Da Silva tras el rebote y un triple imposible de Obst, en transición y con una mano encima, situaron el 73-74 a falta de dos minutos.

En un desenlace de infarto, marcado por las imprecisiones, Clyburn falló un tiro libre a falta de 18 segundos y Dinwiddie, en el último ataque, acudió a la línea y perdonó el segundo lanzamiento, que dio el triunfo al Barça y un merecido premio a Orellana, que tras 21 años en el club se estrenó de la mejor manera como jefe del primer equipo (74-75).