Sainz finalizó tercero en el GP de Baréin
Un Carlos Sainz abandonado por Ferrari se postula como la única alternativa a los Red Bull
En Baréin demostró estar en mejor forma que Leclerc. La temporada pasada ya fue el único en arrebatarle una victoria a los Red Bull
La guerra abierta en Red Bull que puede sacudir al mundo de la Fórmula 1 y afectar al futuro de Verstappen
Carlos Sainz arrancó la temporada de Fórmula 1 logrando un meritorio podio. Meritorio porque es como decir que quedó primero entre los mortales. Con los Red Bull compitiendo en otra liga, siendo inmensamente superiores, el piloto madrileño se subió al tercer cajón del podio en Baréin.
La temporada pasada Red Bull venció 21 de las 22 carreras que se disputaron. Una superioridad que prácticamente la Fórmula 1 no había conocido con anterioridad. Verstappen venció en 19 ocasiones, Sergio Pérez en dos...y Carlos Sainz completó la temporada. Su victoria en Singapur le dio el prestigioso reconocimiento que se merecía. Como si representase a Astérix y Obélix resistiendo los ataques de unos romanos que han tomado los colores de Red Bull.
Pero, sin embargo, todas estas actuaciones no han hecho que Ferrari confíe ciegamente en él. Para la escudería italiana, el piloto principal de los actuales es Charles Leclerc. Y, con la llegada de Lewis Hamilton la próximo temporada, sobraba uno. Ese es Sainz, que dejará la escudería tras este último año.
Que ese futuro divorcio se conociera antes incluso de que arrancara la temporada ha abierto procedentes preguntas sobre el grado de implicación de Ferrari con un piloto que tiene los días contados. Ambas partes confirmaron que el español no formará parte del desarrollo del coche para futuros años, algo que se puede considerar lógico, pero para esta temporada, donde les sigue representando sobre el asfalto, parece que la relación está un poco rota.
Carlos Sainz levanta el trofeo que le acredita como el tercer clasificado
Después del GP de Baréin y la tercera posición de Sainz, el todavía piloto de Ferrari se bajó del coche y solamente vio miembros del equipo Red Bull, contentos por el doblete conseguido y con ganas de felicitar a sus dos pilotos. En cambio, ni un mono rojo en el muro, nadie para abrazar a Carlos Sainz por la exhibición dada. En Maranello tienen claro que esta temporada su primer piloto es Charles Leclerc y da la sensación que los logros del madrileño no se van a tener tan en cuenta.
Es verdad que el tiro de cámara engañó, pues sí se pudo observar a varios mecánicos de Ferrari celebrar con efusividad la carrera del español. Carlos sigue teniendo amigos en el seno de la escudería. Personas que le tienen un cariño especial a Sainz, sea cual sea su destino en 2025. Incluso son quizá los que menos comprenden lo que ha pasado con él este invierno, pues les une un estrecho vínculo con Carlos con quien a menudo juegan al fútbol en Maranello.
Superior a Leclerc
Sainz quedó por delante del piloto monegasco en el GP de Baréin. Tercero y cuarto respectivamente. Y fue una de esas posiciones labrada vuelta a vuelta, conseguida con esfuerzo y sudor. Sin órdenes de equipo de por medio, el español no mostró piedad alguna ante su compañero de equipo, que no pudo hacer nada ante el ritmo de Sainz, claramente superior durante las 57 vueltas del Gran Premio.
A pesar de una estrategia de equipo que volvió a beneficiar a Leclerc ante el español –con una parada de boxes que le relegaba de nuevo por detrás–, Sainz logró adelantar al monegasco, demostrando que a día de hoy el piloto más rápido de Ferrari es el español.
El doble adelantamiento de Carlos a Charles sorprendió incluso a Max Verstappen, que se rindió en elogios hacia el piloto español. «No ha estado mal tu carrera, ¿No?», preguntó irónicamente Max a Carlos, sabiendo que había adelantado dos veces a Leclerc. «¿Lo has adelantado (a Leclerc) dos veces?», le dijo el de Red Bull, destacando las dos acciones del madrileño.
Con fecha de caducidad conocida, a Carlos no le queda sino disfrutar sus últimos meses en la escudería más histórica y emblemática de toda la parrilla, seguir coleccionando podios y soñar con cazar alguna victoria más aprovechando algún momento de debilidad de los Red Bull. Mientras, como su rendimiento siga siendo este, de lo que puede estar seguro es que no le faltarán pretendientes de cara a la próxima temporada.
Carlos ha demostrado pertenecer, sino a la élite, sí mínimo al segundo escalón competitivo de la F1 actual. Y aunque pueda parecer que ahora su gran oportunidad se le cierra, el deporte como la vida es cuestión de encontrar tu fortaleza en los golpes que te dan. Todavía le queda mucha carrera por delante, muchos adelantamientos que realizar y muchas personas a las que levantar del sofá.
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