Fernando Alonso, en el garaje de Aston Martin en Yeda
Nuevo ingeniero y casi medio segundo a Verstappen: el renacer de Alonso en Arabia
El asturiano demuestra que el Aston Martin tiene potencial después de la debacle de Baréin
La temporada ha comenzado de una forma muy extraña para Fernando Alonso. El Aston Martin no rinde al nivel que lo hizo el año pasado y el listón estaba tan alto que la sombra de la decepción ha llegado mucho antes de lo que debería. El noveno puesto en Baréin ha encendido las alarmas, pero el asturiano se empeña en mantener a flote las esperanzas de la afición.
Los jeques siguen ganando peso en la Fórmula 1 y este curso han conseguido que las dos carreras inaugurales se disputen en sábado. La agenda se trastoca y los tiempos llegan antes de lo habitual. Los entrenamientos libres del Gran Premio de Arabia Saudí han permitido a los equipos recopilar los primeros datos y a los pilotos cogerle la medida a un trazado veloz y estrecho a partes iguales. Alonso ha brillado en este primer día en Yeda, especialmente en una segunda manga en la que ha llegado a distanciarse en más de medio segundo de los tiempos de Max Verstappen.
¿Qué pasa con el Aston Martin?
Las sensaciones tras los libres en Arabia son mejores que las de Baréin, pero no se pueden tirar cohetes. El monoplaza del español ha demostrado ser fuerte a una vuelta, pero todo apunta a que seguirá sufriendo en el ritmo de carrera, una situación similar a la que se vivió en Ferrari la temporada pasada.
Lo ocurrido en la noche saudita ha dejado con la boca abierta a muchos. Alonso ha dominado la sesión en todo momento y ha terminado con un crono mucho mejor que el de sus rivales, un escenario que suele tener como protagonista a Red Bull. Todo apunta a que la parrilla de salida se decidirá por milésimas y en un circuito como el de Yeda eso es sinónimo de mucho riesgo.
El renacer de Aston Martin en los libres de Arabia Saudí es consecuencia de un intenso trabajo en el garaje. Los ingenieros van recopilando información y cada vez entienden mejor un coche que solo han podido probar en un trazado extremadamente abrasivo como el de Baréin. Pero nadie en la escudería de Silverstone quiere echar las campanas al vuelo. Pedro Martínez de la Rosa ha dejado claro en los micrófonos de DAZN que las tandas largas siguen siendo su talón de Aquiles y eso implica seguir con los problemas con el ritmo de carrera.
En busca de la solución
Ser primero en los entrenamientos libres no sirve para nada. Los puntos se reparten el sábado y se empiezan a ganar en la clasificación del viernes. Por ese motivo, Alonso y los suyos siguen trabajando en un monoplaza al que ya han aplicado una serie de ajustes aerodinámicos con los que pretenden paliar la fuerte degradación de los neumáticos.
A esa tarea se incorporará en los próximos días un viejo conocido del español. El hundimiento de Alpine ha provocado una desbandada general en el seno del equipo y el resto de marcas aprovechan el río revuelto. Entre los ingenieros que se han marchado está Bob Bell, uno de los hombres que hizo al asturiano doble campeón del mundo en Renault. ¿Y a dónde ha ido a parar? Pues al equipo del ya veterano piloto. Alonso y Bell se reencuentran en Aston Martin con el objetivo de volver a luchar por cosas grandes.
Hace un año, Fernando Alonso llegó a liderar el Gran Premio de Arabia Saudí tras adelantar en la salida a Sergio Pérez. En esta ocasión, la distancia con los dominadores de la Fórmula 1 parece ser mayor, pero el ritmo a una vuelta no descarta la posibilidad de que el español pueda estar en las posiciones más adelantas cuando el semáforo se apague. Y en un trazado en el que los muros están tan cerca y el coche de seguridad puede salir en cualquier momento, ese es el mejor sitio para comenzar.
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