Carlos Sainz levanta el brazo en señal de triunfo en el podio del GP de Australia de F1
De estar en el hospital a subir a lo más alto del podio: la proeza de Carlos Sainz en Albert Park
El piloto madrileño firmó una de esas carreras que tardarán en olvidarse y le volvió a dejar claro a Ferrari que tiene mucho que decir esta temporada
Carlos Sainz gana el Gran Premio de Australia dos semanas después de pasar por quirófano
El inicio de temporada de Carlos Sainz está siendo impecable. En el GP de Baréin consiguió subirse al tercer escalón del podio y en el GP de Australia sumó su tercera victoria en la F1. Pero entre medias tuvo que experimentar algo que pone en valor su capacidad de sacrificio y sus ganas de competir.
Hace 15 días, antes de la celebración del GP de Arabia Saudí, Carlos tuvo que ser ingresado en un hospital de Yeda por culpa de una apendicitis que no le permitió rendir al máximo nivel en los entrenamientos libres del segundo gran premio de la temporada. Lógicamente, el piloto español se vio obligado a perderse la carrera y el inglés Oliver Bearman fue su sustituto ese fin de semana.
La operación salió bien y se consiguió evitar una peritonitis que hubiera complicado mucho más las cosas. Ese día, Carlos Sainz ya tenía la mente puesta en el GP de Australia, donde, a priori, iba a llegar algo justo de forma. Un piloto no se recupera de una operación de apendicitis de la noche a la mañana.
Pues bien, Sainz desafió toda la lógica y demostró en el circuito de Albert Park de Melbourne que esta temporada va a por todas y que si tiene que arriesgar más de la cuenta en cada curva lo va a hacer. El madrileño no estaba al 100 %. Eso era algo obvio. Pero tanto en la sesión de clasificación como en la carrera dejó claro que puede con una apendicitis y con mucho más.
En la carrera, Sainz salió segundo por detrás de Verstappen. Y el madrileño necesitó tan solo dos vueltas para adelantar al piloto neerlandés, dejó su sello en la pista, se escapó de Mad Max y se vio beneficiado por una avería mecánica en el Red Bull del piloto nacido en Hasselt (Bélgica). Y eso que estaba en la cama del hospital hace menos de 15 días.
Se acaban los calificativos para alabar a Carlos Sainz. Sabe que está ante una temporada fundamental y piensa aprovechar cada espacio que tenga para dejarle claro a los 'team principal' de las grandes escuderías que apuesten por él de cara al 2025. Porque recordemos que Ferrari le hizo una jugarreta bastante fea. Antes del comienzo de la temporada en Baréin, la escudería italiana hizo oficial el fichaje de Lewis Hamilton por Il Cavallino Rampante de cara al próximo año.
Hasta el propio Christian Horner, jefe de escudería de Red Bull, ha puesto en valor, sin decir directamente su nombre, la gesta de Carlos Sainz en el circuito de Albert Park. «Queremos formar la mejor pareja posible, y a veces hay que mirar fuera del grupo». Quién sabe si la próxima temporada vemos al piloto español compartiendo equipo con Verstappen.
Eso sería un paso de gigante en la carrera de Sainz, pero no sería algo nuevo para él coincidir con Max. Cabe recordar que el español y el neerlandés ya compartieron equipo allá por 2015, cuando todavía eran unos desconocidos y formaban parte de la factoría Toro Rosso, el equipo 'satélite' de Red Bull.
Carlos Sainz saluda a los fans a la conclusión del GP de Australia
«A veces la vida es genial, lo que pasó del podio a la apendicitis, ahora la victoria. Estoy muy contento. Recomendaría a todos los pilotos quitarse el apéndice», bromeó un radiante Carlos Sainz. Lo que está claro es que si el coche le deja y su propio equipo también, el madrileño puede dar mucha guerra esta temporada. Lo normal es que Verstappen se vuelva a pasear una vez más, pero si se presentan oportunidades como la de Melbourne... Sainz va a estar ahí.
Lo del piloto español ha sido toda una hazaña. Habrá que ver si consigue dar continuidad a este gran inicio de temporada dentro de dos semanas en el GP de Japón, que se disputará del jueves 4 de abril al domingo 7 en el circuito de Suzuka.
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