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29 de abril de 2024

Eden Hazard saluda a la afición como capitán de Bélgica en la Nations League

Eden Hazard saluda a la afición como capitán de Bélgica en la Nations LeagueAFP

Hazard quiere devolver al Madrid sus 'cuatro plumas'

El futbolista belga ha admitido sentirse en deuda con su equipo. Sin la placa en el tobillo, parece verdaderamente liberado, física y psicológicamente

Las Cuatro Plumas es una novela donde un oficial británico decide renunciar porque no está de acuerdo con la campaña colonial de su ejército. Sus tres mejores amigos, incluso su prometida, le entregan cuatro plumas como símbolo de cobardía. Su padre también le rechaza. Pero él decide ir a Egipto disfrazado de oriundo para ayudarles y devolverles sus plumas.

Liberado de la placa en el tobillo

Como Harry Faversham, Eden Hazard piensa que está en deuda con el Real Madrid: con el presidente, con los compañeros y con la afición. Y espera devolverles el próximo año las plumas que nunca le entregaron. Pero Hazard tiene el espíritu de la obra de A.H.W. Mason y, sobre todo, no tiene la placa en el tobillo que parecía ser la causa de todos sus desvelos.
Sin ella parece verdaderamente liberado, física y psicológicamente. Sus últimas apariciones durante la temporada así lo anunciaron. Nunca el futbolista belga había sido tan categórico en unas afirmaciones que transmiten una seguridad corroborada en sus movimientos sobre el campo, donde se ha podido ver en el ademán, en la rapidez, un atisbo del jugador que fue en el Chelsea.

Eden vuelve a sentirse con la ilusión de recuperar aquellos principios lejanos en el Madrid

La sensación es que Hazard ya no va a volver a lesionarse. No al menos como antes. Y que ha perdido el miedo. Eden vuelve a sentirse con la ilusión de recuperar aquellos principios lejanos en que parecía formar una pareja letal con el hoy mejor jugador del mundo, y que se cortaron de cuajo por la fatídica entrada de su compatriota Meunier.
Sin nuevos atacantes para la próxima temporada, el de La Louvière puede ser al fin el delantero que había venido faltando en la línea ofensiva del Real Madrid, añadiendo un aspecto más del juego, su especialidad: esa irrupción de potencia por el centro que descolocaba sistemas defensivos y que puede completar el grupo de asalto del Madrid.
La extirpación de una placa que parecía pesar 1000 kilos físicos y anímicos y que puede suponer la restitución de una estrella en su puesto perdido y en una «honorabilidad», como en Las Cuatro Plumas, que durante estos años se llegó a poner en duda.
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