Si el jugador quiere vestir de blanco debe ser él quien de el primer paso
Mbappé solo tiene una opción para ir al Real Madrid: forzar el traspaso
Su relación con Messi está rota y es infeliz en el PSG, por lo que debe tensar la cuerda y romperla. El club blanco llevó dos veces la iniciativa y no habrá una tercera. Ahora debe ser él quien exija la operación
Kylian Mbappé dejó dos veces en la estacada al Real Madrid. En la primera era muy joven y su padre, Wilfried, dirigía sus destinos. Eligió irse del Mónaco al PSG, primero por dinero y segundo porque Benzema, Bale y Cristiano tapaban su titularidad. En la segunda ocasión, hace cinco meses, fue el futbolista quien cedió a las presiones del París Saint-Germain, de Qatar, de Macron y de Sarkozy para quedarse en el club parisino, representativo del mundo árabe en Francia, con vistas al Mundial que se disputaba en Qatar.
La Copa del Mundo ha finalizado y las relaciones entre Mbappé y Messi, que nunca fueron buenas, han quedado totalmente rotas después del nefasto comportamiento de la selección argentina y del mutis por el foro que ha hecho el capitán de la albiceleste para evitar las burlas y las mofas de sus compañeros ante sus rivales y especialmente ante Mbappé.
En la final nunca vimos ningún contacto cariñoso entre el ganador, Messi, y el derrotado, Kylian, que comparten vestuario en el París Saint-Germain, un detalle muy significativo. Ahora, la estrella francesa tiene la última oportunidad de fichar por el Real Madrid si es verdaderamente lo que quiere. Debe plantear a Nasser Al-Khelaifi su deseo de marcharse ante la continuidad de Messi y su posible renovación de contrato.
Messi o yo
Al-Khelaifi sabe que tiene un problema interno en su plantilla y el francés es quien debe dar por fin un paso adelante y ponerse firme frente al PSG para exigir su marcha.
Es la gran ocasión de Mbappé, que en agosto renovó por el PSG hasta 2025 y quedó muy mal ante el Real Madrid, sin ser valiente para comunicar al club español que no vendría, tras los enormes esfuerzos realizados desde la entidad del Bernabéu. Ahora, la figura del fútbol francés tiene la opción de cambiar esa realidad y de plantear con dureza una apuesta de todo o nada: Messi o yo. Ante sí posee la gran opción de dar la cara de una vez, por una vez, y exigir una operación de traspaso.
El Madrid no moverá ficha
El Real Madrid nunca más tomará una iniciativa en este sentido, tras un desgaste de cinco años, de dos intentos, y un decepcionante comportamiento del jugador. Kylian Mbappé lo sabe. Y sabe que para llegar al club español tendrá que ser él quien mueva las fichas para jugar la gran partida.
Fayza Lamari, su madre, tiene mucha influencia sobre Kylian y ahora filtra que su hijo no está contento en el PSG y mucho menos después de lo sucedido con Messi. Deja entrever que hoy ve con buenos ojos su traspaso.
El futbolista francés ya se quejó en octubre por tener que jugar en el sitio que le dejan Messi y Neymar, que poseen preferencia en el esquema ofensivo. Dos meses más tarde, el antagonismo entre el argentino y el francés es palpable. Dos gallos así no pueden convivir en el mismo corral.
Junto a Messi no hay Balón de Oro
Mbappé observa ahora cómo el Balón de Oro vuelve a rondar la cabeza de Messi, cuando él esperaba tomar ese testigo inmediatamente. Y acepta que el mejor lugar para ganarlo es militar en un equipo como el Real Madrid, que disputa una Liga importante y compite siempre por la Champions.
Se lo habían dicho desde hace mucho tiempo y hoy es consciente de esa verdad. Jugar al lado de Messi en el París Saint-Germain le resta protagonismo y tras el resultado del Mundial se siente de nuevo segundo plato y atado por un contrato que ha de romper para brillar sin estar maniatado ante la prioridad de Messi en el sistema de juego parisino.
La pelota está en su tejado. El Real Madrid se olvidó de Mbappé y no gastará más tiempo. Deberá ser Kylian quien juegue está partida al ataque, con fichas blancas, llevando la iniciativa. Hablando en plata: tendrá que ser Mbappé quien llame al PSG y ponga su situación hasta el extremo de romper la cuerda. Y tendrán que ser intermediarios ligados al PSG quienes llamen al Real Madrid porque el jugador francés haya forzado la máquina en tal medida que no les quede más remedio que negociar.
Si no suceden estas dos cosas, que significarán un órdago a lo grande, la entidad madridista no perderá ni un minuto en medias tintas ni rumores. Mbappé tendrá que mojarse con la tinta entera si quiere vestir de blanco. Lo sabe él, lo sabe su madre, Fayza, y lo sabe su padre, Wilfried. Pues ya saben.
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