Diego Costa, Lemar y Joao Félix, tres de los fichajes más caros y ruinosos del Atlético
Fichajes millonarios y ruinosos, el motivo principal de la delicada economía del Atlético
Ninguno de los jugadores más caros en la historia rojiblanca ha conseguido dar el rendimiento esperado
El Atlético de Madrid lleva dos temporadas en las que prácticamente no les sale nada. Desde que los rojiblancos se proclamasen campeones de liga en la temporada 20/21 todo les ha ido cuesta arriba y ahora se encuentran en una situación muy delicada, con una economía en horas bajas, un vestuario con muchas fisuras y una afición completamente desilusionada con el futuro de su equipo.
Son numerosos los problemas que debe afrontar el Atlético de Madrid una vez que Joao Félix, que llegó con el cartel de jugador franquicia, se haya marchado cedido por la puerta de atrás. Una maniobra que ha dejado muy debilitada la confianza en Simeone, gran artífice de los últimos éxitos rojiblancos, pero también el principal responsable de que el equipo viva esta situación, tal y como comentó tras la reanudación de las competiciones después del Mundial de Qatar.
Principal problema
El gran problema que están viviendo los rojiblancos está en la planificación deportiva. La mayoría de los grandes fichajes que ha hecho el club han sido una ruina. Además, esta situación ha provocado que ahora se trabaje más en buscar soluciones a corto plazo que en crear un proyecto de presente y futuro. Los últimos fichajes del Atlético han sido parches para intentar salir del paso, como por ejemplo Kondogbia, Witsel, Reinildo o Reguilón, jugadores de nivel pero con los que no se puede pretender pelear por todos los títulos y que además ya no son jóvenes promesas.
A esta situación se ha llegado porque cuando el Atlético ha tenido dinero no ha sabido invertirlo. El caso de Joao Félix es el más destacado (127 millones), pero no es el único. Allí también aparecen Thomas Lemar (70 millones), la vuelta de Diego Costa (60 millones) o Vitolo (40 millones). Todos ellos jugadores que no han sido capaces de justificar su precio y por el que el retorno de la inversión ha sido cero.
Esto ha provocado que sea difícil de llevar a cabo la revolución que se pretende hacer la próxima temporada y por lo que aunque todavía se mantiene cierta fe en que Joao Félix triunfe de colchonero después de su cesión al Chelsea, se valoraría una venta en caso de que llegue una buena oferta con la que poder reforzar algunas posiciones y poder rejuvenecer una plantilla que tiene bastantes jugadores ya veteranos.
No obstante, no solo los fichajes millonarios han diezmado las cuentas rojiblancas, también las renovaciones y los salarios han hecho que el club se vea muchas veces al límite, con unas nóminas demasiado elevadas, empezando por la de Simeone y pasando por la de muchos jugadores a los que se les ha dado un contrato superior al de su estatus.
A pesar de que la política de renovaciones a partir de los 30 años es la de temporada a temporada, lo cierto es que se han visto situaciones extrañas, como la de fichar jugadores muy cercanos a esa edad, por ejemplo De Paul y Reinildo, que tienen un contrato de larga duración o la renovación de Felipe, un jugador que ya la temporada pasada apenas contó para El Cholo y al que se le ofreció un año más en vez de incorporar un nuevo defensor o apostar por un canterano, algo que en el Atlético intentarán hacer más en esta nueva revolución.
Problemas deportivos
Evidentemente, no todo ha sido un tema de planificación, ya que el no cumplir los objetivos marcados a inicio de temporada ha hecho que el club ingrese mucho menos de lo esperado y, por tanto, se haya visto obligado a vender para sanear sus cuentas. Eso sí, con la marcha primero de Cunha y ahora de Joao Félix, parece que el Atleti ya está en la tarea de incorporar un delantero en este mercado de invierno, pues con Griezmann reconvertido a todocampista, ahora el Atlético solo cuenta con Morata y Correa para las posiciones de ataque, una nómina de jugadores escasa si buscan clasificar a Champions sin apuros y pelear por la Copa del Rey.
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