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03 de mayo de 2024

Vinicius y Rodrygo, en el ataque del Real Madrid en su estreno en el Mundial de Clubes

Vinicius y Rodrygo, en el ataque del Real Madrid en su estreno en el Mundial de ClubesAFP

Vinicius y Rodrygo, las renovaciones de quienes convirtieron las burlas en títulos con el Real Madrid

Tienen 23 y 22 años, son jovencísimos y tienen una edad que en otros tiempos serviría para seguir aprendiendo en el fútbol, pero ellos saben desde los 18 lo que es la presión, las críticas, los insultos, las risas y la grandeza del Real Madrid. Vinicius y Rodrygo son dos futbolistas que ejemplifican la época moderna del fútbol: talentosos y brillantes sí, pero jugadores a los que nadie jamás les regaló nada porque vinieron de abajo, los descubrieron en sus países y se enfrentaron a campañas brutales por ser únicamente jugadores del Madrid.
Vinicius y Rodrygo, Rodrygo y Vinicius. Hermanos dentro y fuera del campo. Brasileños ambos, con una cultura y forma de ver la vida similar, con un estilo de vida y fútbol prácticamente idéntico. Solo separados por un año, los dos han vivido más o menos lo mismo en el Real Madrid: una etapa inicial dura, llena de dudas, críticas y risas en tono de burla por parte de rivales y una segunda etapa brillante, exitosa, siendo clave en cada éxito del club blanco.
Renovados esta semana los dos (Vinicius hasta 2027, Rodrygo un año más), esa renovación impulsada por el club supone el reconocimiento a dos jugadores que entendieron muy bien lo que es el Real Madrid en toda su extensión, desde el éxito al desgaste personal, desde los triunfos individuales y colectivos a una presión enorme. El Real Madrid reconoce eso con estas renovaciones: todo lo que han ganado, pero también todo lo que han sufrido.
Y es que –sin querer exagerar– en el sufrimiento la dificultad para ambos fue máxima. Hoy están asentados en el Real Madrid –algo que da hasta vértigo al recordar que son unos chavales de 23 y 22 años–, pero los dos llegaron con la mayoría de edad recién cumplida desde Brasil a un lugar diferente con España. Y se encontraron con burlas y risas, con una presión no ya por si valían o no en el Real Madrid sino por ser simplemente futbolistas del equipo blanco.
Rodrygo Goes celebra uno de sus goles frente al Manchester City

Rodrygo celebra uno de sus goles frente al City en la épica semifinal de Champions de 2022GTRES

Esas burlas, especialmente centradas en Vinicius, están hoy totalmente enterradas y han envejecido tan mal que la burla es para aquellos que lo hacían. Dónde estarán, qué pensarán, cómo afrontarán ahora su ridículo. En esas burlas también está la explicación a la persecución que sufre el brasileño: se rieron tanto de él, le ningunearon tanto, que ahora no aceptan que superara los malos momentos y se haya convertido en uno de los mejores del mundo.
Rodrygo no tuvo tanta presión pero sí también fue ninguneado en su inicio. Cabe señalar que por supuesto todo jugador que se viste la camiseta del Real Madrid debe ser juzgado con presión y rendir cuentas ante la afición más exigente. No todos valen para el club más grande de la historia. Pero en su caso, como en el de Vinicius, había algo más, una humillación por cuestiones no futbolísticas.
La celebración de Vinicius en el primer gol del Real Madrid al Manchester City

Vinicius ha renovado hasta 2027AFP

Desde el Real Madrid se fue consciente del primer día de que estos jugadores no lo tuvieron fácil, que han construido su éxito en el club blanco (no llegaron a Chamartín cuando ya eran conocidos) y que tienen algo especial que se ha basado en su trabajo y superación. Por eso esta renovación tan larga, de cuatro y cinco años más, también sabe a reconocimiento y agradecimiento.
Los dos, Vinicius y Rodrygo, forman ahora la pareja de ataque, quizá más opacos ante la irrupción de Bellingham. No están ahora en su mejor estado, pero esto no se puede juzgar por uno o dos meses. Los dos brasileños han sido clave en los éxitos más recientes del Real Madrid, todos ellos resumidos en la Copa de Europa del año 2022, donde Rodrygo hizo los goles milagrosos, épicos y salvadores y Vinicius, entre otras cosas, marcó el gol de la final.
Los dos, además, son productos futbolísticos de Ancelotti. Ya existían antes, claro, pero ha sido con el técnico italiano con quienes dieron un salto brutal de calidad, principalmente porque Carlo confío al máximo en ellos. Es su padre futbolístico, ambos lo han reconocido. Sin Ancelotti quizá estas renovaciones hubiera sido imposible de ver.
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