Xavi Hernández dimitió en diferido y dejará el Barça a final de temporada
La gran cantidad de dinero que perdona Xavi a Laporta en un Barcelona arruinado
Al ser una marcha voluntaria, el Barça se ahorra un importante dinero que tendría que desembolsar en caso de despido
Las dos semanas en las que Xavi hundió al Barça: tres títulos perdidos con tres goleadas en contra
El final de Xavi Hernández en el Barcelona ya tiene fecha. 30 de junio de 2024. Realmente será el 26 de mayo, que es cuando se jugará la última jornada de Liga, salvo que el Barça llegue a la final de la Champions –algo que ahora parece imposible–, que se juega el 1 de junio en Londres.
El entrenador catalán dimitió en diferido el pasado sábado tras la debacle ante el Villarreal (3-5) y tras dos semanas lamentables en las que ha completado el desastre total: perdió la Supercopa goleado ante el Real Madrid, quedó eliminado de la Copa también goleado ante el Athletic y ahora está a 10 puntos del Real Madrid (y 11 del Girona) en Liga tras caer ante el Villarreal.
En vez de esperar a que Joan Laporta le destituyera, Xavi decide irse por su cuenta, aunque no lo hace todavía sino a final de temporada. Pese a esperar unos meses, Hernández perdonará mucho dinero a la entidad culé ya que todavía le quedaba un año de contrato, renovado hace meses hasta 2025.
Es decir, Xavi perdona un año de contrato, que en la práctica es perdonar mucho dinero. Es un favor a Joan Laporta y al propio Barça, que vive una situación económica al límite y está en un estado prácticamente de ruina.
Así, el entrenador perdonará unos 12 millones de euros brutos, que es el dinero aproximado que el Barcelona tenía que pagar a Xavi Hernández y su cuerpo técnico al año, es decir, en la temporada 2024/25. Este dinero cuenta el total del cuerpo técnico azulgrana, es decir, de Xavi y su equipo. El entrenador cobra unos ocho millones brutos al año tras su renovación y el cuerpo técnico (otros entrenadores) entre todos reciben cuatro millones.
Este es un importante dinero que perdona Xavi y que Laporta podrá dedicar a la contratación del nuevo entrenador a partir del 1 de julio. Y es algo que ayudará en las maltrechas cuentas del Barcelona, con enormes problemas para inscribir jugadores, para fichar nuevos futbolistas y para cualquier operación económica.
Para Laporta viene a ser un regalo ya que no tiene necesidad de echar al entrenador y por tanto pagar el finiquito que conlleva. «Xavi me comunicó que se iría, pero que quería acabar la temporada, una fórmula que acepto porque me la propone él, que es una leyenda del barcelonismo, una persona honesta que actúa con toda dignidad», argumentó el presidente culé un día después de que se acabaran las excusas con el proyecto de Xavi en el Barça.
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