Xabi Alonso hablará con Rodrygo: no será titular fijo y si se queda debe dar un salto adelante

Nunca ha sido Rodrygo un goleador, pero marcar 14 goles en medio centenar de partidos siendo titular del Real Madrid no es un buen dato. Su mejor campaña se produjo hace dos años, cuando alcanzó las 19 dianas. La temporada pasada, con Champions y Liga en las alforjas, obtuvo 17 tantos. No es un ariete y Ancelotti lo pudo comprobar hace dos años cuando le colocó en ese puesto y no rindió. Rodrygo Goes es un creador, un extremo con un regate letal, un abridor de pasillos, un constructor de jugadas para que Mbappé ahora y Vinicius antes marquen los goles.

Pero si sus virtudes se oscurecen, el brasileño se apaga. Es lo que le ha pasado desde el mes de marzo. Su hundimiento personal ha sido paralelo a la caída deportiva de su equipo, de tal manera que fue relevado en la final de Copa y nunca más se supo. Xabi Alonso sí quiere saber qué ha pasado. Debe hablar con el delantero para aclarar lo que le ha sucedido y exponerle con nitidez que no será titular fijo. El futbolista decidirá si se queda o se marcha.

Rodrygo ha dicho como anticipo de su extraña situación, lesionado pero sin lesión oficial, baja pero sin parte médico, que quiere seguir en el Real Madrid. Y no hace falta que le digan, porque ya se lo han dicho y se lo van a repetir, que entonces debe dar un salto adelante si quiere ser protagonista en el conjunto blanco. Para jugar tendrá que reaccionar y volver a ofrecer un rendimiento acorde a la relevancia del club que representa.

La charla con Xabi Alonso dejará clara la posición del entrenador y la tesitura en la que vive el jugador. La situación está definida y Rodrygo ya sabe lo que viene. El guipuzcoano aplicará un sistema de dos puntas en los partidos más importantes, para potenciar el centro del campo y no desequilibrar el sistema defensivo. Eso significa que el brasileño no será titular en los encuentros más relevantes de la temporada. Será el primer relevo en los segundos tiempos y en la rotación, pero no estará en el once inicial frente a un rival de tronío.

Sí podrá ser titular cuando el técnico imponga un 4-3-3, esquema que tendrá lugar en el Bernabéu frente a rivales teóricamente inferiores. Pero en los envites frente a los grandes rivales y en la Champions veremos una estrategia con dos delanteros y Rodrygo no comenzará como titular. Salvo que asalte la banca del fútbol y le quite el puesto a Vinicius.

Aceptar un nuevo rol

El brasileño escuchará estas palabras de Alonso y deberá tomar una decisión. No solo pierde el puesto por el cambio táctico, ha perdido el sitio por su bajo rendimiento. Güler estaba mejor que él y se lo quitó. No hay que infravalorar a Rodrygo. Es un futbolista muy cotizado en la bolsa internacional. Es un magnífico extremo, con una finta prodigiosa, que rompe defensas. Sin embargo, a lo largo de esta campaña hemos visto una decadencia extraña. Dice que piensa continuar en la casa blanca. Sabe que para mantener ese estatus de tercer punta tiene que mejorar, porque le van a apretar. Ha de volver a enseñar su calidad y eficiencia.

Le van a presionar porque con independencia de su continuidad, siga o no, el preparador guipuzcoano ha solicitado al club la adquisición de un ariete clásico para solucionar los partidos enrevesados, con un rival al competo metido bajo el área. Rodrygo tendrá que reeditar su mejor nivel, porque ese ariete le puede adelantar por el arcén y convertirse en el primer relevo del ataque. Endrick también está en esa ecuación. En el Real Madrid el que se duerme se queda fuera de juego.

La dirección deportiva ha decidido que el canterano Gonzalo sea testado por Alonso en el Mundial de Clubes como delantero centro clásico. Tras el gran campeonato internacional, que comienza en diez días, la cúpula de la entidad valorará si hay que fichar un nueve. La sombra de Joselu es alargada. El alemán Patrick Schick espera. Ha marcado 27 goles con Xabi en el Leverkusen y quiere seguir rindiendo junto al vasco en el Real Madrid. Rodrygo debe ver las orejas al lobo, porque vienen lobos.

Rodrygo lleva dos meses sin competir y el Mundial de Clubes es precisamente el primer escenario donde debe demostrar a su técnico que debe jugar. Vamos a ver cómo llega al torneo. Pactó con Ancelotti no estar en su primera convocatoria de la selección brasileña y el futbolista tiene que prepararse para ofrecer sus mejores prestaciones en la majestuosa competición de equipos que se celebra en Estados Unidos.

El Real Madrid considera que el Mundial de Clubes es el evento futbolístico más importante a escala internacional y está realizando fichajes para ganarlo. Será muy difícil, pues se mide también a importantes rivales europeos como el PSG, el Manchester City, el Bayern, el Inter, el Chelsea, el Atlético y el Benfica. Pero la cúpula de la entidad madridista no admite el fracaso. Hay que hacer un buen torneo. Las semifinales son el mínimo admisible. Y la ambición es proclamarse el primer campeón mundial. Rodrygo tiene la oportunidad de ser protagonista.

La Premier espera: vale cien millones

Insiste en que desea quedarse, pero hay tres meses de mercado por delante y el jugador valorará su situación. Si el brasileño quiere marcharse, el Real Madrid escuchará ofertas. Admitirá el traspaso siempre que el precio mínimo sea 100 millones. Ya lo saben los ingleses. Chelsea, Liverpool, Arsenal y Manchester United son los primeros de la lista de interesados.

Si el club blanco obtiene 100 millones por su transferencia, acometerá el fichaje de un centrocampista importante. Hay que ingresar para comprar. Pero esa es otra historia. La pelota está en las botas de Rodrygo. Y en su cabeza. Si se va, habrá corrimiento de fichajes, empezando por un ariete y continuando por un director de orquesta.